15.2.15

La guerra en el PSOE es para decidir con quien pactan en noviembre


La desintegración controlada o incontrolada del PSOE tiene una motivación cada vez más clara. No solo se trata de romper a Pedro Sánchez, sino sobre todo de dilucidar si el PSOE de fin de año 2015 decide al final apoyar a apoyarse en el PP o en Podemos. Dos opciones más distintas que las de PP o PSOE.

La gran pelea actual, la guerra, es la suma de batallas que llevará al PSOE a ese momento de tener que decidir y contar entonces sus fuerzas. Por eso en ese gran trabajo de desgaste trabajan de forma burda o fina desde el PP a El País, en una mezcla donde todas las balas de papel sirven para tumbar a los contrarios.

Muchos militantes del PSOE son socialistas de verdad, pero cada vez menos pues muchos de estos, están escapando sin ruido y a veces sin darse de baja, hacia opciones más "Podemos o Ganamos". Los que quedan critican en voz alta pero en pequeños círculos lo que le sucede al PSOE pero no pueden hacer nada más que ver pasar las cloacas de su propia organización, hoy convertida en un laboratorio de cambiar cerraduras de los despachos. Si Pablo Iglesias "El Viejo" levantara la cabeza los encorría a gorrazos.