24.2.15

Nos quieren explicar el Estado de la Nación. Pero sin decir la verdad

Tras saber por boca de la familia Pujol que no tienen un puto duro, y darnos cuenta que por fin estamos viendo trabajar a Bárcenas que debe ir cada dos días a la comisaria a firmar lo que se supone un gran esfuerzo de obediencia, entramos en el Debate del Estado de la Nación con promesas del más variado pelaje.

Nos tratan como a niños tontos, como literalmente imbéciles. Nos quieren prometer en estas dos jornadas el cielo feliz, el gozo libre y la sonrisa tatuada para que no se nos olvide. El caso es prometer con urgencia pues vienen las elecciones y no se trata de llegar a ellas sin enmendar aquellas mentiras que no han calado. Hay que ampliar el grado de la mentira para llegar, pues no están logrando recuperar los votos secuestrados. Así que veremos a los del bipartido poner caras simpáticas, decir que ahora es el momento, SU momento, y que tranquilos todos, pues están por y con nosotros.

Sin duda nos toca caer en la trampa, dejarnos engañar otra vez y aplaudir con las orejas. Nada hay más cómodo que seguir siendo unos obedientes esclavos de los simpáticos (también) esclavos de los que realmente mandan escondidos. ¡Snif!