31.8.25

El acceso a la vivienda manipulada legalmente


Hoy quiero hablaros de esa manipulación silenciosa que nos están haciendo en estos tiempos a todos, con la vivienda en venta y por ello también en alquiler, sobre todo entre los jóvenes que ya se han emancipado o que están a punto de hacerlo. Es una manera muy suave de teneros pillados si tenéis un trabajo que os permite esos lujos.

Yo hoy hace 47 años que me casé y me emancipe (era un crío con 22 años), y como es lógico en aquellos años, por la iglesia y con un cura comunista y amigo. Y sumé a la boda un crédito personal para la vivienda, avalado por mis padres y un tío. No existían hipotecas. Los intereses entonces eran altísimos pues rozaban el 12% y los sueldos bajos incluso con la suerte de que ambos teníamos trabajo estable.

Como nuestras familias eran trabajadoras y pobres, no hubo ayuda directas de ningún tipo, pero aquella vivienda de 950.000 pesetas, es decir, algo menos de 6.000 euros, era de 45 metros cuadrados, un cuarto piso de altura y sin ascensor ni calefacción, sin lavadora y televisión pequeña en blanco y negro. 

Estamos hablando de una cantidad aproximada a los 60.000 euros actuales actualizando los IPC. En aquellos años un Seat 127 costaba unas 200.000 pesetas. Cinco coches pequeños, una vivienda vieja.

Enseguida se pueden hacer comparaciones inexactas y pensar que con 6.000 euros hoy (al cambio), no te dan ni para un coche muy viejo. O que es imposible comprar una vivienda de 60.000 euros aunque sea vieja y sin calefacción. ¿Seguro? Yo cobraba unas 20.000 pesetas al mes, mi esposa unas 18.000 peseta al mes neto. 

Necesitábamos unas 25 mensualidades completas de ambos para poder pagar la vivienda vieja. Hoy una pareja en esas 25 mensualidades netas y completas podría comprarse una vivienda de entre 65.000 y 80.000 euros, según lo que gane cada uno. En calidades similares a las de 1978 el precio tampoco es muy desorbitado. 

Pero como es lógico, hoy le pedimos a una vivienda unas calidades y tamaño que son muy diferentes a las de 1978.

Ayer mismo vi un anuncio en mi ciudad de 500 viviendas que pretenden levantar en un barrio algo alejado del centro de mi ciudad pero todavía sin servicios, y con viviendas de 95 metros cuadrados la más pequeña, con dos baños, suelo de tarima, mármol en los baños, ascensor y trastero, una terraza (todas) de al menos 20 metros cuadrados añadidos a los 95 metros de la vivienda, y pista de pádel y piscina con agua salada.

Una vivienda con esas calidades que se anuncian no bajan de 300.000 euros más impuestos. Para pagarlos en 25 mensualidades hay que tener unos ingresos entre los dos miembros de la pareja de 12.000 euros netos. ¿Complejo o imposible para una vivienda en un barrio nuevo? 

La solución pasa por pensar mentalmente que es imposible amortizarlos en 25 meses de sueldo total neto, e ir a entre 75 y 85 meses netos. Eso nos lleva a los entre 20 y 30 años de hipoteca como mínimo, pues hay que comer y pagar todos los gastos de la familia, mes tras mes.

Es una manera de tener pillada a la juventud durante 30 años. Nosotros nos quitamos el préstamo de vivienda en pocos años, creo que en cinco. Eso suena a imposible ahora. Os tienen cogidos, hipotecados, avalados por la familia, pero vuestro propio matrimonio o unión de hecho tienen menos posibles calidades que la vivienda que ocupáis.

Pregúntate por un momento: ¿De verdad necesitas caer en la trampa de tener pista de pádel, piscina de agua salada, sala comunitaria, zona infantil y amplias zonas ajardinadas comunes? 

¿Qué sucede si la pareja al cabo de poco tiempo decide separarse, sabiendo que la única salida es la de se vende y punto pelota? 

¿Cuánto os cuesta mensualmente mantener esas presuntas comodidades?

¿De verdad cuando hay un divorcio de esos algo violentos, es todo tan sencillo como vender? ¿Y si hay hijos que tienen derecho legal a la vivienda compartida?

¿Qué parte de las desavenencias en la relación os pueden surgir indirectamente de las deudas brutales, de las hipotecas, de las calidades que nunca son necesarias con 30 años de edad?


30.8.25

Vives bien en la Europa que te imaginabas?


Hola amigo lector, soy Julio Puente y quiero hablarte de Europa y de sus debilidades que no nos atrevemos a ver. Europa ya no nos suena igual a los europeos. ¿Lo notas? 

Aquella Unión que prometía ser un proyecto fuerte, social, de referencia mundial… hoy parece débil, dividida, casi a la deriva, sin ideas, con serias divisiones, sin líderes, con incluso dudas sobre su seguridad de todo tipo, incluida la física, la económica o la de saber mantener sus culturas.

El Brexit fue la primera grieta. Luego llegaron las guerras en los bordes de nuestro continente: Ucrania, Gaza… y ahora la sumisión ciega ante un Estados Unidos que impone más de lo que acompaña. ¿Vuelven los Estados Independientes a costa de perdernos la oportunidad de una Europa Unida?

Europa no habla con voz propia. Y eso, en un mundo que se mueve tan rápido, nos deja expuestos, vulnerables, sin proyecto claro. ¿De verdad esta es la Europa que soñábamos?

Los enemigos de Europa somos nosotros mismos por nuestras incapacidades, nuestras debilidades más disimuladas, nuestras dudas y miedos, nuestra sumisión por falta de arrestos para creernos lo que podríamos ser si quisiéramos.

Cuando hablamos de una Europa Unida y lo primero que reconocemos es que estamos desunidos, simplemente estamos admitiendo que no somos capaces ni de creernos nuestro propio nombre. Y sobre todo nos preguntamos uno a uno, todos nosotros, tú y yo, nosotros, que…: ¿unidos para qué?

Si no tenemos una meta clara, un objetivo que ilusione como Unión de Países que buscan mejorar y ayudar al mundo a mejorar, nada de lo que intentemos hacer nos parecerá válido, pues nos volveremos cada vez más egoístas, y en los egoísmos sirven de poco las Uniones de países.

¿Cuántas Europas Unidas hay ahora? 

¿Cuántos países desearían salirse de la Unión Europea si no fuera por las posibles ayudas económicas que representa estar dentro?

¿No hay ningún líder europeo que sepa explicar que esto es MUY necesario o si no lo entendemos así, lo mejor es cerrar y apechugar con lo que va a venir después?

Hemos creado entre todos nosotros, y sé que lo sabes, una generación de políticos que son meros gestores de sus sillones, de sus ideas muy personales, de sus poderes cercanos. Con poca posibilidad de mirar al futuro, de pensar en construir algo que sean ideas de futuro, no hay nadie que sea capaz de insuflar ilusión fuera de su barrio, de su región, a lo sumo de su país, de su ideología?

Y de esto, lo estamos viendo todos, se aprovechan los que quieren esa Europa débil, desprotegida, dividida, y tremendamente idiota pues sigue viviendo en unas economías superiores a las que realmente nos corresponden.

Sí, esto va de Calidad de Vida. Y mientras nos creamos todos ajenos a los problemas, no sabremos defender lo que tenemos, hasta que sea ya demasiado tarde. No soy agorero, en realidad por mi edad me importa relativamente poco esto, pero no entiendo que no lo entiendas tú. Y que creas que no puedes hacer nada para evitarlo.

Ajovín

29.8.25

La Europa Unidad deber ser más inteligente ante la historia


Europa no está a la altura de lo que se esperaba hace apenas unas décadas, cuando se veía como un modelo occidental de calidad social, progreso y unión. La idea de una Unión Europea fuerte se ha ido desdibujando: primero con el Brexit, después con la tibieza frente a las guerras de Ucrania y Gaza, y ahora con una preocupante dependencia de los Estados Unidos ante un liderazgo como el de Donald Trump.

Todo ante la Historia tiene su factura y en este caso también sucederá. No se trata solo del aumento del gasto militar en la UE, que en lugar de consolidar una defensa europea propia fortalece la industria armamentística estadounidense, sino también de una sumisión geopolítica que nos relega a la cola de Washington.

Ya no es el aumento de presupuesto para Defensa, que rompe lo establecido en la Unión Europea y además sin ir dedicado a una Defensa Propia, sino a alimentar la industria americana de armamento. Es que nos estamos alineando a la cola de los EEUU, alejándonos de otras opciones incluso pacíficas o neutrales.

Gaza y Ucrania: dos crisis distintas, un mismo fracaso europeo

El caso de Gaza es un drama de humanidad: tras el ataque terrorista de Hamás a Israel en octubre de 2023, la respuesta israelí ha sido denunciada por amplios sectores internacionales como una masacre desproporcionada.

El caso de Ucrania es más complejo y no lo queremos entender por sus laterales complejidades: no hay buenos ni malos absolutos, sino intereses geopolíticos cruzados que Europa no ha querido afrontar con realismo. Una vez que la URSS desaparece o se construye un conglomerado nada estable, hay que intentar entenderlo ante la historia para no cometer errores graves.

Ucrania y la URSS: un vínculo histórico

En cuanto se le ha tocado a Rusia un punto más de la seguridad que ellos consideraban mínima o aceptable, ha explotado todo. Ucrania proclamó una efímera independencia en 1917, pero se integró en la Unión Soviética en 1922 como una de sus repúblicas fundadoras. Durante la URSS fue el granero del imperio soviético, un polo industrial y un bastión estratégico en la frontera occidental. Pero también sufrió de manera brutal: el Holodomor (1932-1933) y las represiones estalinistas marcaron a fuego su historia.

A la vez, Ucrania dio figuras clave al poder soviético: Nikita Jrushchov, Leonid Brézhnev o Nikolái Podgorni, todos ellos nacidos en territorio ucraniano, lo que demuestra su peso político dentro de la estructura de la URSS.

Ucrania: ¿Rusia o Europa?

Históricamente, Ucrania ha estado dividida entre un oeste más europeísta y un este más cercano a Rusia. Esa fractura explica en parte el conflicto actual. Para Rusia, Ucrania representa una línea roja en materia de seguridad: Moscú no acepta su ingreso en la OTAN ni una plena integración en la Unión Europea. Europa, al impulsar esa aproximación, sabía que arriesgaba una respuesta dura de Putin y su entorno.

En palabras históricas, Ucrania es Rusia para los rusos; pero para muchos ucranianos, especialmente en el oeste del país, representa una nación con vocación plenamente europea. Esa tensión identitaria es la clave del conflicto actual.

28.8.25

Vivir la revolución de la IA. La prehistoria de la IA


Los que ya rozamos los setenta y tenemos la fortuna de estar tecnológicamente preparados, vivimos con fascinación los avances actuales de la Inteligencia Artificial (IA). Sabemos, sin embargo, que difícilmente veremos su desarrollo pleno, ese que transformará radicalmente la vida cotidiana en las próximas décadas.

Observo la IA con admiración y cierta envidia: avanza hacia territorios que hoy ni siquiera podemos imaginar, superando cada mes los límites del pensamiento más innovador.

La Prehistoria de la Inteligencia Artificial

Estamos todavía en la “Prehistoria” de la IA. Recuerdo, hace más de 35 años, cuando por primera vez dibujé un círculo con un ratón en una pantalla y lo vi salir impreso en papel vegetal, listo para insolar en una plancha de aluminio para litografía. Sabíamos entonces que aquello acabaría con muchos oficios. Y así fue.

Hoy, la sensación es la misma: la IA está empezando, pero ya transforma profesiones, industrias y formas de vida.

Avatares digitales y la memoria de los que ya no están

Hace poco me hablaban de aplicaciones que permiten recrear avatares casi reales de familiares fallecidos, con su propia voz, recopilada su memoria digital y hasta su manera de pensar por las huellas digitales que hemos ido dejando. Todo ello guardado en el teléfono, dispuesto para conversar con nosotros, darnos consejos o simplemente añorarlos. Es inquietante y emocionante a la vez: la IA abre la puerta a nuevas formas de relación con la memoria y la identidad de los que ya no están entre nosotros.

La creación con IA: imágenes y prompts mejorados

En los últimos meses he experimentado con generadores de imágenes basados en IA. La evolución es vertiginosa: lo que hace un mes parecía un logro, hoy ya queda obsoleto.

Incluso existen sistemas que mejoran automáticamente tus prompts (las instrucciones que das a la IA), optimizando los resultados de manera autónoma. La IA ya no solo responde: también colabora con nosotros y se corrige a sí misma. Nos conoce y sabe qué le queremos preguntar pues sabe para qué queremos la respuesta, a través de las interacciones que antes hemos tenido con ella.

Salud mental, soledad y compañía artificial

El auge de la IA llega también a la psiquiatría y la psicología, en un momento de gran demanda y escasez de profesionales. Se están explorando terapias asistidas por IA para acompañar a pacientes en procesos emocionales.

Esto conecta con otro desafío de nuestro tiempo: la soledad no deseada. La IA empieza a cubrir ese espacio, ofreciendo compañía, escucha, interacción… aunque también abre debates sobre sus límites, desde el acompañamiento afectivo hasta la sexualidad virtual.

Inteligencia Artificial y guerras del futuro

No podemos olvidar el lado oscuro: la IA aplicada a conflictos bélicos. Sistemas autónomos de armas, estrategias automáticas y nuevas formas de violencia ya no son ciencia ficción. El riesgo de una carrera armamentística basada en IA está sobre la mesa.

La IA en medicina y en el trabajo diario

Pero también están los avances positivos: IA aplicada a la investigación médica, al diagnóstico, a la asistencia de los médicos de familia en tareas administrativas. Ya se están implantando herramientas —aunque todavía primitivas— que alivian la sobrecarga del sistema sanitario.

La colaboración entre diferentes IA

Hoy, verano de 2025, disponemos de varios programas de IA de gran calidad. Es posible transferir un texto o una imagen de una IA a otra, solicitando mejoras y variaciones. Las diferentes versiones de IA nos recopila, revisa, propone alternativas… pero siempre queda en nuestras manos el paso más importante: humanizar y dar sentido a lo recogido. Y es en eso en lo que de momento más nos tenemos que ir preparando, en aprender a pedir, a solicitar, y luego en revisar y mejorar lo recogido de la IA.