27.11.09

The Economist: “España es el nuevo enfermo de Europa”

Esta semana parece que todo el mundo habla del articulo del periódico “The Economist” sobre lo mal que le va a España.
El problema es hablar mucho sobre lo que dice intentando no pisar las trampas de la hipocresía que puedan plagar nuestras minas ideológicas.
El propio periódico dictamina que deberíamos aumentar el gasto público. ¿Qué? No, lo siento pero no, no quiero volver a oír a Rajoy criticando el incremento del déficit, prefiero hundirme en la miseria. Prefiero no tener que dar luego explicaciones a instituciones dudosas que me orientan y dictaminan el proceso económico de recuperación.

Y la palma se lo lleva el análisis sobre los empleados y los sueldos: Que los trabajadores ineficientes están mantenidos por contratos indefinidos. Tendrá cojones la cosa. Ahora lo que tendremos que hacer es despedir a todos los que lo hacen mal sin pararnos a pensar porqué lo hacen mal. ¿No será mejor incentivarlos con algo, o educarlos, o aumentar su productividad con mejor capital y mejor infraestructuras?
No. Directamente, que se abarate el despido, que las empresas hagan una purga bestial. Que la sociedad haga una purga bestial. Total, en el largo plazo, ya sólo quedaran los mejores, los más eficientes, los más organizados, lo más rentables. No pienso decir a que me suena eso.

Tratamos a los trabajadores como si fueran una variable más del panorama matemático-económico.
La economía española va mal porque nuestro proceso de crecimiento se basaba en el turismo y la construcción, todo ha bajado enormemente por la crisis, y no va a volver a subir en el corto plazo.
La empresarialidad no va a funcionar hasta que los bancos no den dinero, hasta que no haya liquidez completa y unas expectativas de mercado normalizadas.

La crisis no ha sido por los trabajadores. No intentemos arreglarla a través de ellos. No seamos hipócritas.