9.2.12

Garzón no ha perdido. Hemos perdido nosotros

Cuando se juega con la justicia se puede ganar o perder. Hoy “las derechas” han ganado a España, incluso a la justicia por mucho que digan que la sentencia es limpia, legal, maravillosa y de colores. Solo faltaría eso, que no lo fuera siendo del Supremo.

Tengo mis dudas sobre si Garzón se ha movido en algunos momentos sobre esa compleja línea que separa la luz de la sombra. Digo “en algunos”, en un plural decidido, pues creo que los servicios de Garzón han sido de tan variado pelaje que sus pasos se han movido a veces por la osadía, algo que han sabido aprovechar con calma y muy bien, sus enemigos.

Cuando no se puede hundir a los grandes barcos con bombas enormes, un simple virus puede acabar con toda su tripulación. Contra Garzón han buscado esos listos que entienden de justicia, los resquicios con los que apalancar y hacer presión enorme con poca fuerza. No ha sido suficiente emplear mucho más armamento; bueno, encontrar a quien supiera atacar y a quien no supiera desmontar. 

Europa nos mira y se descojona, los progresistas nos asombramos y no aprendemos, las derechas saben que tienen 12 años por delante para jugar a tocar la música que diga el director de orquesta que de momento vive en Alemania. Vamos, que como dijo aquel señor enano que se llamaba Francisco, ahora vuelve a estar está todo atado y bien atado. Pero esta vez por culpa de muchos de nosotros. En breve se culpabilizará a Garzón de la Guerra Civil del 36, pero antes tendrá que pagar la indemnización a los Correa y amigos. Es normal, ellos se lo han gastado todo hoy en cava.