20.2.12

Fundaciones políticas en busca de nuevas "Ideas"

El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP en el año 2012, Esteban González Pons,  formó un nuevo núcleo de trabajo que se circunscribe a buscar nuevas “Ideas”, pero no es el primer intento entre los grande partidos de crear grupos de trabajo, potentes y orgánicamente reconocidos, para analizar nuevas ideas, para edificar y recoger los proyectos que deben servir para ir avanzando según van cambiando los problemas de “sus” sociedades. Este intento del PP no es “FAES” pero tal vez sea su competencia más directa.

El PSOE con su “Fundación Ideas” sería el ejemplo socialista del que copia en alguna manera el PP para colocar sus peones en busca de escuchar la hierba crecer.

Dice Pons que Rajoy le ha confiado "la custodia de la fuente de las ideas del PP, que es lo mismo que la fuente de las ideas del centro político"

"España sin ideas no tiene ahora mismo posibilidades de salir de la crisis"

Sirve esta declaración para poner en valor cualquier intento por crear mesas de trabajo político desde cualquier partido, encaminado a bocetar ideas, a recoger necesidades y darle forma al menos bosquejada, para que otros departamentos políticos de cada organización, los afine y los ponga en funcionamiento.

En el caso de IU, lo más parecido a este tipo de organizaciones en busca de ideas y debates, sería la FEC (Fundación por la Europa de los Ciudadanos).

Otros partidos políticos tienen áreas de trabajo sectorial que dividen los trabajos por sectores, y son estas agrupaciones organizativas las que se dedican a buscar nuevas ideas, necesidades y soluciones.

Es muy necesario que toda organización política sepa sectorialmente organizarse en busca de “ideas” que sirvan y sean necesarias para la sociedad, pero también para su organización y su trabajo político. 

Sin crear mesas constantes que sean capaces de articular ideas y soluciones, el futuro no será de los políticos. 

Es cierto que estos grupos de trabajo que agrupan de alguna manera las nuevas ideas sectoriales en un departamento único, más parecen cementerios de elefantes políticos, y en alguna medida es cierto que el perfil básico de sus gestores encaja bien con el de políticos ya algo apagados pero con un gran bagaje interior y una capacidad de trabajo, empatía y respeto más que suficiente.

Sin mesas de trabajo capaces, que sepan ir a la búsqueda de nuevas soluciones, de nuevos impulsos a la necesidades sociales actuales, no saldremos de la apatía social que hoy nos invade.