18.8.14

Los primeros 100.000 hijos de San Pablo

Todos hablan de los 100.000 primeros afiliados del partido PODEMOS como un record incomparable con ningún otro partido. Tranquilos, que estamos hablando de cosas distintas. Ser afiliado de un partido político no es lo mismo que apuntarse en unas listas a través de internet, aunque nos empeñemos en decir que son nuevos tiempos, nuevas formas. Lograr que se apunten 100.000 es un gran éxito, sin duda, pero no es comparable con estar afiliado a un partido político de los que ahora llamamos “viejos” aunque algunos tengan solo dos décadas de vida.

Lo primero que lo diferencia es la cuota, lo segundo los datos de afiliación y de participación, lo tercero el control básico para que no se cuelen topos. No sirven de nada 100.000 si entre ellos no hay personas capaces de formar una candidatura de 35 personas que se quieran implicar en una ciudad grande. Si no se encuentran 5 personas que en un pueblo quieran formar una alcaldía entre sus vecinos.

Crecer a reflujo de lo nuevo es sencillo, mantenerse cuando toda la sociedad critica a los políticos es complicadísimo.

Pero sin dejas de felicitar a las nuevas ideas, todas ellas deben tener cimientos suficientes para que sirvan ante la sociedad en la búsqueda de la transformación. No hay que olvidar que hablar, apuntarse, sonreír o poner cara de profesor, de momento, no sirve para resolver los problemas que afectan a los españoles que más necesitan soluciones. No hacer nada tampoco. Robar o ser corrupto sin duda lo estropea de forma tremenda. Pero España necesita algo más que demostrar la sabiduría, hay que conseguir el cambio, la transformación. Y pagar las deudas.