1.8.14

Cataluña debe repensar el momento histórico

Cataluña está anonadada, sonada como boxeador sin hígado, hundida en la miseria de la trampa. Y nadie sabe hacer lo que hay que hacer. Parar el balón, pitar tiempo muerto y solicitar elecciones anticipadas. Ahora no toca pedir la independencia de Cataluña pues el fracaso de Puyol como referente honorable es de órdago y hay que ponerse a pensar en clave diferente. La historia demanda altura de miras y no hacer como que no sucede nada. Todo se construye sobre los cimientos que existen con anterioridad. Construir sobre ruinas garantiza el derrumbe en pocos meses.

Durán sabe mucho de política y efectivamente está jugando en otra liga. Sabe lo que sucede y está llamado, si él quiere, a ser el nuevo líder regeneracionista de la Cataluña de derechas. El partido Unión puede comerse a Convergencia a poco que se separen y sepan edificar alternativas diferentes. Cataluña está triste aunque su personalidad lo disimule. Le toca a Artur Mas liderar el cierre de un tiempo que las cloacas del Estado supo desenchufar a costa de sacar las miserias de Pujol a la luz. Quien hace trampas se juega a que se las enseñan en el peor momento.