27.10.15

Los tres casos de un martes frenético

Hay martes que parecen miércoles por su actividad frenética. Hoy es de esos, con las inspecciones a las casas de los Pujol, el documento catalán para iniciar el desapego y la declaración de Mariano diciendo nada y lo contrario. Los periodistas no dan crédito a tanta velocidad que no conduce a ningún lugar.

Los registros en las varias casas y empresas de una familia Pujol analizada con lupa y con excelentes abogados y mejores todavía asesores de imagen contable, no servirán para nada, excepto que la idiotez de los implicados sea de tal tamaño que no quepa en las portadas de los medios. Pero hay que disimular y hacer como que sí, como que todavía es posible encontrar “un papelico”.

El documento de nueve puntos de la CUP y Juntos por el Sí es otra forma más de lograr que los catalanes se mareen, divididos entre los del sí y los del no. De momento es muy complicado saber quién tienen más miedo a lograr lo que se proponen. No es de recibo que con menos de la mitad de una votación alejada en realidad de un referéndum que no preguntaba por la independencia, se alegue que se tiene derecho a iniciarla de forma unilateral desde un Parlamento que de momento es incapaz de nombrar a un Presidente. Un desatino que los catalanes no se merecen.

Por otra parte y para terminar la mañana, Mariano Rajoy que es precisamente el Presidente de España, aparece en una declaración institucional que al final quiere convertir en una media rueda de prensa pues permite una pregunta, hecha deprisa y corriendo y sin la solemnidad del momento, aparece digo, para no decirnos nada de nada que sea nuevo. Para no añadir nada, lo que hay que hacer, es NO añadir nada. El silencio es una buena opción si lo que se dice no es más interesante.

Sin duda Mariano Rajoy debería haber hecho una Declaración Institucional (con mayúsculas) a las 21 horas, en su despacho, sin preguntas, sentado y con todos los embellecedores necesarios para estas ocasiones. Y donde aportara claramente y con suma contundencia lo que es su posición mientras sea Presidente de España. Hacer algo a media tintas es hacerlo mal. Eso, o esperar a que este texto sea aprobado en el Parlamento de Cataluña y a partir de eso decidir si siguen sin tomárselo en serio o si es el momento de decir “ya vale”.