1.2.22

¿Podría suceder en España lo mismo que en Portugal?


Lo sucedido en Portugal esta semana con la victoria de António Costa podría servir perfectamente de ejemplo de lo que podría suceder en España. No es comparable ni las sociedades ni las historias aunque estamos tan cerca, cada uno caminamos a nuestro ritmo, pero los marcos políticos sí se parecen.

Un gobierno que apurado porque sus socios minoritarios le presiones mucho, convoca una Elecciones Generales anticipadas, y gana el Gobierno y pierden los que habían presionado. Unos sondeos de intención de voto que fracasan. Una extrema derecha que le va robando espacio a la derecha tradicional. 

Hay oficios complicados que viven del aire, como es de analista político, los que a veces nos dedicamos a entender algo de la sociedad, pues dependemos de tantos factores escondidos que es muy complicado acertar con las reacciones de las personas. Dependen del momento y de decisiones a veces pequeñas que no sabemos valorar.

Pero también debemos valorar a las personas que lideran los proyectos y eso no siempre lo hacemos. ¿Votamos a favor de una idea, de un candidato, de una personalidad? ¿O votamos en contra de todo eso pero al contrario?

El candidato perdedor no es una persona con gran carisma y eso importa y mucho. Se acabaron las grandes ideas, incluso las grandes ideologías. Ahora es posible que se vote otra vez a quien parezca capaz de manejar las situaciones. En tiempos de miedos, dejar todo como esta podría ser una buena opción. Aunque no sea una opción deseada en otros momentos.

También hay que analizar siempre el tipo de planteamientos de las campañas electorales. A quien afectan las medidas que se dicen, qué capacidad se tiene de convertirlas en realidad sean desde el punto de vista positivo o negativo, y tal vez qué capacidad de engañar y mentir están dispuestos a soportar los electores.

Los perdedores han sido los provocadores de las Elecciones, y los que no saben elegir bien a sus líderes. Analizar el perfil personal de los que ganan es un buen dato de comienzo, pero yo añadiría también el factor de experiencia, de edad incluso, de capacidad para comunicar con un amplio espectro de ciudadanos, y de no ser prepotente. Por eso no son estrapolables a España los datos de Portugal.