6.7.12

En pocas semanas todos finlandeses. Seremos pobres y finlandeses

Hoy voy de boda. Hacía una década y media que no acudía a estas fiestas carísimas y los tiempos no han pasado de manera gratuita. Hoy somos más pobres pero disimularemos con la barra libre.  Durante un rato y con la ayuda de dios, nos creeremos que una boda es el sumun de la fiesta privada y mañana para desconsolarnos compraremos al periódico para seguir con el mono del dolor económico.

Veo que en Pamplona siguen con su manía de tirar el vino por encima de las camisetas, con lo caro que es el vino con gaseosa aunque sea a granel. En pocas semanas ya no podremos comprar vino. Cuando seamos alemanes o finlandeses nos prohibirán tirar el vino por las camisetas por despilfarro. No sé si nos dejarán elegir cuando dejemos de ser españoles, yo casi preferiría ser francés, por lo de los quesos y su gastronomía, que los arenques alemanes cansan cuando te han comido más de seis y el frío de Finlandia es molesto.
Me dicen que en Pamplona, al menos, han prohibido tirarse huevos y harina, lo que es un detalle con la crisis. Son los recortes, creo, aunque más bien me parece que es la guarrada elevada al cubo, que la intentan controlar con sabiduría. Lo dicho, en pocos meses nos prohibirán los pantalones cortos, enseñar las tetas en la playa y comer con los dedos. Es lo que tiene ser finlandeses.

España está rota y sin rumbo; nadie sabe donde está la meta

España está rota y sin rumbo; desgraciadamente no todos lo entendemos así, aunque casi es mejor para que la sociedad no se levante en cabreo y se arme peor. Ahora están en juego las prestaciones por desempleo que es una forma de joder a los más débiles pues si se trata de evitar fraudes lo que hay que hacer es castigar e investigar y no actuar contra todos los que ya cotizaron por una prestación determinada y que han tenido antes millones de personas. Pero además quieren quitar la paga de Navidad de los funcionarios y congelar las subidas del IPC de estos trabajadores y de todos los funcionarios. 

Lo de Bankia lo vamos a pagar los más débiles y a su vez los directivos tramposos o inconscientes (siempre presuntamente), se encuentran con varios ministros que los defienden públicamente.
No queda claro qué medidas se tendrán que tomar a partir de agosto cuando en realidad nos intervengan del todo y ya hayamos tomado todo tipo de medidas para intentar paliar los problemas, dando palos de ciego y sin explicar bien nada de lo que se hace. Nunca se hubieran imaginado los votantes de derechas que los resultados obtenidos hubieran sido estos y que tuvieran que estar siempre alegando la herencia recibida para justificar sus errores e incapacidades.
La obligación del PP era conocer la herencia recibida antes, sobre todo porque gran parte de los problemas recibidos provienen de autonomías gestionadas por amigos suyos desde hace muchos años. Pero cuando se gestiona lo que hay que hacer es resolver problemas y no dedicarse a agravarlos con malas decisiones. Nos esperan semanas de veranos muy duras, mientras el resto de españoles que no están en crisis, que los hay y son muchos millones todavía, están en la playa tomando el sol y no creyendo que esto es muy serio.