 Los clientes podemos llegar a ser desesperantes. Este bar muy conocido tuvo que cerrar por motivos personales, y los clientes que iban a tomarse unas meriendas en él, osaron escribir sobre el papel de información opiniones en contra de encontrárselo cerrado.
Los clientes podemos llegar a ser desesperantes. Este bar muy conocido tuvo que cerrar por motivos personales, y los clientes que iban a tomarse unas meriendas en él, osaron escribir sobre el papel de información opiniones en contra de encontrárselo cerrado.Llegamos a confundir a los que nos sirven como si fueran sirvientes, cuando en realidad son personas que ejercen su trabajo como todos nosotros.
 
1 comentario:
A mí se me hace muy largo el mes que cierra al año el Calamar Bravo, pero tanto como a montar una pataleta no me atrevo
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