30.5.07

Ikea y sus albóndigas

Mi capacidad de asombro parecía inmensa hasta que cada día me van enseñando las generaciones actuales que soy un jilipollas. Yo no entiendo nada de nada, y lo peor que me pasa es que no entiendo porque no entiendo.
Que Zaragoza haya hecho un enorme esfuerzo en negociaciones fuertes, para traer Ikea a nuestra ciudad, que la inversión haya sido de dos pelotas tanto en la tienda como en sus alrededores y sus accesos, para que terminemos comiendo 30.000 albóndigas en una semana es de locos.
Yo pensaba que Ikea era una tienda sueca de muebles, pero resulta que la noticia son sus famosas albóndigas, que incluso las cuentan para saber si el negocio marcha o no marcha.
¡¡¡Joder!!!, que fallo tuvimos los de la CHA. En la campaña electoral en vez de folletos y bolígrafos, deberíamos haber dado albóndigas del Ikea.
Los suecos están contentos, porque una ciudad que consume en una semana 32.000 albóndigas promete negocio.
¿Cotizan en bolsa la bolicas pequeñicas suecas?,