30.3.08

Ciudadanos pro activos

Ayer aprendí una palabra nueva, un concepto nuevo de trabajo, una nueva posibilidad.
Ciudadanos pro activos
El voluntariado debe dejar paso a esta nueva concepción del trabajo por los demás, por la sociedad, porque incorpora en su nombre algo muy simple.
También hay que trabajar porque los demás trabajen. Hay que ser parte activo de la sociedad incluso y además para conseguir que cada vez seamos más los que desde cada lugar libre que uno elija, haga algo más que contemplar las dificultades.
Hoy el voluntariado no está reconocido a nivel legal con las ventajas que se determinen, en un estatuto más amplio y ventajoso. Si la propia sociedad es capaz de crean diferencias de todo tipo, y ncesita del voluntariado para arreglar los rotos porque no es capaz de tener mecanismos públicos, esa actividad debe tener un reconocimiento suficiente que debe sufragar el resto de la sociedad que simplemente contempla.
Desde un identificativo personal y controlado que permite la entrada en Museos Públicos o descuentos en empresas que se adhieran a ello, como podrían ser las grandes corporaciones de transporte o todo tipo de empresas de titularidad pública y gestión privada o pública, a incluso una cartilla de horas de trabajo social, a modo de Banco de Tiempo que permitiera desgravar del IRPF cantidades según las horas que se dedican al trabajo social.
Efectivamente, la picaresca en este santo país es tremenda, pero para eso deben estar los mecanismos de control, faltaría más que tamaña duda nos hiciera volvernos atrás. Lo que está para mi muy claro, es que quien trabaja por los demás debe tener unos beneficios importantes, que debe sufragar el resto de la sociedad.
Acabada la prestación sustitutoria del servicio militar se creó un espacio hoy cubierto de diversas formas, pero no se pudieron continuar actividades nuevas mientras nos crece las necesidades de apoyo a colectivos necesitados. Si somos una sociedad que aspira a la modernidad, se tiene que acabar el todo gratis, la limosna de figuración y debemos entrar en un nuevo espacio de trabajo social con beneficios culturales cuando menos para quien se lo trabaja.