22.5.15

Y al que le pique que se rasque

El domingo espero observar con cuidado todos los resultados electorales. Sin duda los de Zaragoza y Aragón por lógicos deseos personales, pero también los de Madrid, Valencia, Extremadura, Sevilla o Valladolid. En el caso de Madrid por lógica humana. Y digo humana pues es el ejemplo más claro de que si al final Esperanza logra la alcaldía deberemos todos los ciudadanos de verdad plantearnos si merece la pena seguir como hasta ahora, pensando que las sociedades se merecen dedicación y tiempo compartido. Si Madrid tiene los arrestos de elegir como alcaldesa a una persona que tras hacerse pública su declaración de hacienda, ostentosa y llamativa, dice al aire la frase “Y al que le pique que se rasque” merece estar en su casa descansando y no dedicarse a la vida pública, a gestionar el dinero de los ciudadanos, a ser la líder de una ciudad tan importante como ejemplo de un Madrid ya asqueado, gris, aburrido, apagado y con muy mala leche entre sus calles. Los madrileños tiene la obligación y lo digo claro, la obligación, de salvarnos de este tipo de formas de entender la política. Simplemente todos necesitamos otro tipo de políticos para Madrid. Y si no es así, todos saldremos perdiendo, no solo los madrileños.