27.5.15

A quien se mueva en la foto hay que preguntarle por qué se ha movido

Ayer Esperanza Aguirre volvió a insultar a la inteligencia básica. En política es imposible servir a la sociedad desde la prepotencia mantenida en el tiempo. Uno pueden ser prepotente a ratos, déspota de forma disimulada, poco inteligente varias veces al día. Pero serlo siempre y para siempre es abusivo y se nota mucho.

El PP puede hacer varias cosas, incluso más de varias. Pero solo debería hacer una. Refundarse y pensar que en España seguimos necesitando un Partido de Derechas válido que sepa tratar a los ciudadanos como personas. Todo lo que sea seguir manteniendo a personajes de novela costumbrista, a políticos del siglo XIX entre sus filas, a jetas de libro, favorece a la izquierda una vez que los españoles se han despertado y permitirá a medio plazo que esta izquierda se duerme en los laureles.

Es un cambio generacional, pero sobre todo es un cambio de talante, de discurso, de formas, de trajes, de color, de tipo de sonrisas. No siempre hay que sonreír, a veces y si la circunstancia así lo indica, hay que estar serio y taciturno. Hay que saber comunicar con el sentimiento. Y hay que ser honrado que es muy diferente a ser legal.

Y estos avisos sirven para también para un PSOE anclado en otro siglo, con unas viejas guardias que fueron socialistas y ahora son solo viejas, con algunos movimientos políticos que sin duda son copia de los que nos hemos acostumbrado a ver por toda España en estas dos últimas décadas. Ser socialista es algo muy diferente a ser estratega político contra tu contrincante del mismo partido. Seas andaluz o aragonés, que de todo hay. Los aparatos, que son esa cosa metálica y dura que sujeta las entrañas de las organizaciones, deben ser maleables, dúctiles, flexibles, más inteligentes. A quien se mueva en la foto hay que preguntarle por qué se ha movido.