3.5.15

En política sólo es posible aguantar dos legislaturas sin poder

En política —que muchas veces no es más que sociología en grupo que aspira a gestionar en vez de al análisis individual— se sabe lo que va a suceder con anterioridad a que los ciudadanos tomen la decisión de acudir a votar, lo que no sirve para evitarlo, todo hay que admitirlo, sin restarle un ápice de valor a los sondeos electorales, que lo tienen y mucho. Y no solo para informar, sino también para manipular.

Está demostrado que cuando un partido político lleva dos legislaturas sin tener poder de verdad, se hunde en la defenestración social. Primero dejan de creer en él sus votantes para a continuación y ya quemados, dejar de creer los militantes entrando en batallas internas o en una desafección progresiva y mortal. No debo poner ejemplos pero los hay en todas las ideologías y en muy diversas épocas del anterior e incluso ya de este mismo siglo.

Por eso y asumiendo que los tiempos se aceleran una barbaridad, saben en Ciudadanos y Podemos que tienen solo dos posibilidades de no desaparecer y sólo una de no tener poder. Si tras las municipales y autonómicas no logran por decisión de los votantes o por tácticas políticas propias, tener el poder que se les espera, tendrán muy complicado revalidar las esperanzas de ser algo en política.

El votante intenta siempre votar a caballo ganador. Al ser humano le gusta pertenecer al equipo que gana y fardar en su interior al menos de la importancia de su granito de arena. Y odia o se desencanta hasta el infierno si asume con anterioridad que está tirando su voto a la nada. Esto lo saben bien aquellos que cocinan los sondeos, pues es una de los atractivos para manipular conciencias antes de acudir a votar. Y lo saben los políticos que intentan siempre aparecer como ganadores aunque sus propios sondeos ya les adviertan de que las cosas está caminando muy mal.

Así que sin duda, tengan en cuenta que quien no gana, en realidad pierde gran parte de sus posibilidades de seguir con vida. Sobre todo si la pérdida de poder se repite durante dos legislaturas. O se reinventan o se hunden en el fango.