18.1.12

Garzón y sus enemigos mentales. Garzón y nuestras razones

Que Garzón esté sentado en el banquillo de los acusados nos debería hacer pensar a todos un poco más sobre lo que han aprendido a manipular lo tramposos disfrazados de demócratas, sobre todo por el poder de la justicia si esta la emplean para su beneficio, de los justicieros más bien si estos se dejan manipular, y sobre las peleas personales que como en todo grupo humano, son a veces utilizadas empleando los resortes “tramposetes” de las legalidades para llevarse las pelotas a sus egoístas pies.

Ya han conseguido vencer a Garzón, aunque gane todos estos juicio pendientes, que para asegurarse que alguno perderá, los han elegido entre lo más variado de las posibilidades judiciales. Es cierto que Garzón era un juez “especial” en el más amplio sentido del término y que nadie le perdona su incursión en la política. Incluso muchos de los que le apoyaron o eligieron. Pero utilizar su misma justicia para vengarse está feo. Creo.

Que se le empiece a juzgar por investigar un caso de corrupción política nos enseña que en este santo país, todavía hay mucho anti demócrata que desea jugar a su antojo con la política, ahora que ellos ya se han adaptado a un sistema democrático, tras aprender de un sistema dictatorial. A los excelentes tramposos de academia del robo, ya les da igual el sistema político que tengamos, pues saben sobrevivir a todos. Lo único que les importa es medrar y sisar, jugar a ser los importantes y sonreír cínicamente cuando logran con la ayuda de sus amigos, colocar en los banquillos a los que han sido sus azotes. Y mientras tanto el resto, miramos para otro lado.

En la vida, mucho es como una partida de ajedrez, en donde no siempre un movimiento se hace para enseñar lo que se desea, sino más bien al contrario, para despistar o para abrir camino o para despejar posibilidades. Las venganzas entre humanos se sirven en platos fríos.