13.9.15

El Partido Andalucista desaparece de la política electoral

Tras un contundente y claro manifiesto firmado por Alejandro Rojas Marcos y otros cuatro expresidentes y ex secretarios generales del Partido Andalucista: Luis Uruñuela, Miguel Ángel Arredonda, Diego de los Santos y Antonio Ortega, y un 17 Congreso que ha decidido este sábado con casi el 80% firmar la defunción política del Partido Andalucista, se ha cerrado el camino de seguir presentándose a futuras elecciones y con ello el de ser un partido con actividad política.

No se cierra el nacionalismo en Andalucía, ni mucho menos el nacionalismo de izquierdas y progresista. Se cierra el Partido Andalucista, que tras algunos logros importantes en décadas pasadas ha ido viendo como bajaba tremendamente su capacidad de atraer votantes andaluces a sus ideas y a perder su sentido útil. Pero los andalucistas siguen fuertes y con muchas ganas de crear algo nuevo, junto a otras fuerzas todavía sin definir claramente, y que configurarán una nueva posibilidad andalucista.

En unas palabras dirigidas a sus «compañeros del alma», el histórico alcalde de Sevilla Alejandro Rojas Marcos ha insistido en que «el Partido Andalucista se retira, pero los andalucistas ni nos retiramos, ni nos rendimos», afirmado que «un día Blas Infante desapareció, pero no murió el andalucismo. Hoy desaparece el Partido Andalucista, pero el andalucismo no morirá».

Dirigiéndose asus compañeros del Partido Andalucista en el 17 Congreso, les ha dicho que no han venido hasta aquí para «agachar la cabeza, sino para levantarla». «Habéis venido a gritar con fuerza '¡hasta aquí hemos llegado!'», y «como quien pone una pica en el camino a la cima, en un lugar al que nadie antes consiguió llegar, para colgar de ella el testigo que un día otros habrán de recoger», asegurando Rojas Marcos que los andalucistas se empeñaron «en convencer a Andalucía de que había que conquistar poder andaluz, y debíamos haber empezado por ayudarle a abrir sus propios ojos». «Quisimos investir de poder al pueblo andaluz por la cabeza y teníamos que haber empezado por investirle por los pies», ha remachado.