26.9.11

Qué debemos conocer antes de reinvertir la capitalización del desempleo, del paro

Según se informa, la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza ha atendido en lo que va de año 2011 más de 600 consultas de emprendedores y ha contabilizado hasta 60.000 descargas de sus guías "on line" para montar un negocio; el doble que el año pasado, fundamentalmente de parados con pocas perspectivas laborales. Se han analizando más de 100 proyectos de estudios de viabilida. 

Los nuevos emprendedores, según informa la Cámara de Zaragoza, lejos de "lanzarse a la aventura", demandan cada vez más información y recursos antes de poner en marcha su iniciativa, y se decantan por comercios y empresas tradicionales que requieren poca inversión, ya que en muchos casos suelen capitalizar el paro para iniciar la actividad. Sistema este no siempre muy recomendable, pues a la hora de iniciar actividades empresariales hay que tener en cuenta muchos más factores que los meramente posibles por disponer de una pequeña cantidad para invertir. Hay que analizar si estamos capacitados para emprender esa nueva actividad elegida, si el mercado demanda este servicio, si el lugar elegido es el correcto, analizar competencia, precios, mercado, posibilidades de dar servicio añadido, etc.
Los pequeños comercios, los bares, iniciativas relacionadas con la estética y la salud y las fruterías son los negocios que más interés despiertan.

Para ayudar a resolver las dudas de los emprendedores, la web de la Cámara de Comercio (www.camarazaragoza.com) cuenta con guías gratuitas de proyectos de negocio, elaboradas gracias a la colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo.
Existen manuales específicos para 25 de los negocios que más demandan los emprendedores. Los que despiertan más interés son los relativos a centros de tercera edad y restaurantes, con el 14 y el 13 % de las descargas, respectivamente. Les siguen las guías para abrir carnicerías (10,8 %), cafeterías (9,5 %), fruterías (7,8%), centros de comidas preparadas (5,7 %), empresas de turismo activo de aventura (4,5 %), heladerías (3,8 %), albergues (3,4 %) y centros de "piercing" y tatuajes (3,3 %).

Antes de decidir invertir la capitalización del desempleo en un nuevo negocio, algo muy interesante si se sabe hacer con profesionalidad, hay que analizar muchos factores y es muy conveniente hacerlo de la mano de algún profesional amigo que nos ayude en el asesoramiento y análisis. No hay que dejarse llevar por los análisis sencillos que uno mismo hace con el convencimiento de que “es posible”. Siempre se necesita un “Pepito Grillo” que nos ponga los problemas antes de que estos surjan, encima de la mesa del análisis. No es siempre necesario acudir a un consultor profesional, pero tampoco es mala idea, pues estamos invirtiendo nuestros ahorros y nuestro futuro. Estamos invirtiendo la capitalización del apro, pero también algunos ahorros, muchas ilusiones, un tiempo precioso, nuestro oficio, la mejor posibilidad de crear nuestro puesto de trabajo y según la edad que tengamos, nuestra jubilacion. Asuntos todos, más que interesantes como para asegurarnos bien sobre la forma mejor para hacer la inversión, para asegurarnos nuestro proyecto.

Diferencia entre estrés bueno y estrés malo

Cuando hablamos de estrés siempre pensamos en una reacción negativa para y desde nuestro cuerpo humano, pero la realidad es que no siempre es así. Un nivel de estrés controlable y no crónico es positivo para las personas. Es necesario para lograr ciertos objetivos. Sin estrés somos menos capaces. Lo malo no es el estrés sino la cantidad de estrés y la forma en que somos o no somos capaces de controlarlo y dominarlo.

Del estrés básico nos sabemos adaptar todos, y resulta muy positivo para alcanzar ciertos grados de eficacia y de reacción ante retos y gestiones que todo ser humano tiene que realizar muchas veces cada mes, incluso muchas veces cada día.

Pero cuando el estrés asciende peligrosamente o es excesivo el tiempo que se mantiene en lo alto de su nivel asumible —nivel que varía en cada persona—, cuando se convierte en crónico el descontrol, entonces surgen los problemas de salud.

Hay pues un estrés positivo, controlable o bueno y un estrés negativo, persistente, excesivo o malo, cuando este supera lo que nosotros mismos podemos soportar, bien por potencia del nivel de estrés o bien por excesivo tiempo dentro del nivel de estrés máximo.

Un nivel de estrés soportable nos sirve como impulso para resolver problemas, para ser más práctico en las tareas que tenemos que resolver en la vida. Pero es bueno saber controlarlo y dominarlo. 

Es imprescindible saber en qué hay que bajar el motor del estrés y aflojar la marcha. No es nada fácil, lo sabemos, pero es inevitable. Si creemos estar acostumbrándonos a unos niveles de estrés muy altos, estamos ya en el punto en el que el estrés se está apoderando de nosotros. De allí a los problemas de salud hay un paso.

No olvidar que tras un periodo de estrés se alcanza el nivel máximo de eficacia personal, pero una vez mantenidos en ese punto, nuestro nivel de efectividad empieza a bajar, incluso aunque aumentemos nuestro nivel de estrés para intentar resolver los problemas. 

No por aumentar más nuestro nivel de entrega, de estrés ante la vida, seremos mas capaces, pues una vez superado nuestro nivel máximo, empezaremos a bajar nuestra capacidad resolutiva. 

Y recordemos que cada persona es capaz de dominar una cantidad diferente de estrés máximo y que incluso nuestra capacidad varía en el tiempo por muy diversos motivos. Hacia abajo o hacia arriba.