19.2.13

Activos y deudas del nuevo caído. Reyal Urbis

Otro gigante con pies de ladrillo y cemento se nos hunde, pocos días después de que se nos decía, ja, ja, que íbamos a ser Alemania en un plis plas. 

Reyal Urbis con más de 3.600 millones de euros en deudas solicita suspensión de pagos en versión moderna. Es el segundo más grande en la España de este siglo y de todos tras el del otro gigante del ladrillo Martinsa Fadesa.
¿Y a quien le deben los de Reyal Urbis esos 3.600 millones, pues a casi todos. A Hacienda, al ICO, al BBCA, al Santander, al Barclays (indirectamente), al Popular, a la Caixa o al recién abierto banco malo. A casi todos los que tienen posibilidad de que se le deba.
Tienen activos, tienen hoteles sobre todo en Madrid (Grupo Rafael) o repartidos por España (grupo Holiday Inn), dos centros comerciales en Madrid y urbanizaciones sin vender, tienen una cotización en Bolsa muy baja ahora suspendida (ayer a 0,12 euros acción), tienen cositas para vender pero sobre todo tiene ahora un grave problema. Los de Reyal Urbis y España otra vez

Historietas del espionaje político, que SI existe en Cataluña

Los espías españoles, lo sabíamos, son chapuzas. Ahora resulta que igual trabajan junto al CNI, se mezclan y solapan micrófonos en la misma comida, te espían si eres ministro, amante o simplemente un cabreado con cualquiera. O según comentan, al dueño le ponían los pasos de cebra y se ponía nervioso en cuanto veía uno en el suelo, que no es importante pero denota de qué tipo de personas nos estamos fiando en este santo país.

Los deseos escondidos de crear un propio CNI en Cataluña les llevó a algunos a fiarse de los primeros espías que conocían, sin pararse a pensar que montar un tinglado de estos requiere tiento e inteligencia de todo tipo. Pero se dejaron llevar más por los deseos y pasaron a contratar al especialista a seguir esposas con picardía para que siguiera a políticos que iban a comer a Barcelona su excelente bacalao o unas paellas.
La duda es saber si estos líos también se hacen en Soria, en Tarragona o en Teruel por poner otros tres ejemplos. Más que nada por saber si estos espionajes durarán muchos meses o pocas semanas. De momento lo bueno es no fiarnos de restaurante finos, de centros de flores en la mesa o de personas que nos siguen en moto. Y si hay duda elegir tú mismo el restaurante, a ser posible una tasca en donde sirven sardinas asadas y hablar poco.

Son historietas del espionaje político, que SI existe en Cataluña, que han jugado con él tanto desde CIU como desde el PSC como desde el PP. Y que ahora está explotando entre las manos de todos los implicados, que son casi todos. Jodo qué tropa tenemos en este santo país, mecachis.