5.9.25

Estamos en Año Nuevo Personal


Queridos lectores habituales, vamos a comentar algo de planteamientos de cambios, pues ya se sabe, en septiembre todos queremos modificar hábitos o emprender nuevas actuaciones de algún tipo. 

Es nuestro Año Nuevo Personal.

¿Quieres empezar los cambios? Pues conócete algo mejor, y para eso, nada como preguntarte algunas cosas. Y sé sincero. Se trata de ti mismo. Así que engañarte no vale de nada.

¿Dónde te encuentras, en qué punto personal, qué deseas hacer a partir de ahora?

¿Qué quieres cambiar, pero sobre todo, qué necesitas cambiar para ser más feliz?

¿Tienes claro en qué supone ser más feliz, y qué tipo de felicidad buscas, pues hay muchas diferentes, y algunas para conseguirlas supone perder otras felicidades que tienes ahora?

De tus formas de ser hasta el momento… ¿Qué te limita para obtener nuevos objetivos, qué crees que estás utilizando menos de lo que eres capaz?

¿Te has preguntado con sinceridad qué conocimientos y habilidades tienes y que no siempre utilizas bien?

¿Quieres aprender algo nuevo tras reflexionar sobre tus habilidades? ¿Tienes que actualizar algunos conocimientos?

¿Con qué personas cuentas para lograr un triunfo, qué opciones tienes de hacer crecer tus recursos no solo económicos?

¿Qué nueva META deseas alcanzar, hasta dónde deseas llegar? ¿Vas comenzar pronto con tus cambios, prefieres analizarlo todo con calma, con reflexión, solo o con ayuda de otras personas?

¿A dónde quieres llegar y a qué estás dispuesto a perder, cambiar o modificar de tus hábitos actuales?


Los tomates que le gustaban al hombre del restaurante


Ya estamos a viernes y esta semana se nos ha pasado… pues eso…  cada persona a una velocidad diferente; es la vida, esa que tenemos que aprender a disfrutar, y nunca es tarde.

Ayer en un restaurante de carretera tuve una pequeña conversación con una persona que me superaba en edad, algo complicado ya. Como es lógico le dejé hablar para escuchar e intentar aprender, aunque la mitad de lo que me dijo me sonó tan mal que eso lo borré enseguida. Y no, de eso no voy a comentar nada.

Él, ya jubilado desde hacía una década, disfrutaba con su huerto. Y me lo dijo abiertamente. 

En la vida hay que disfrutar con algo, con lo que te guste y creas que lo haces bien. Aunque sepas que para los demás es una tontería.

Él disfrutaba con su huerto pero en concreto con sus tomates, que intentaba seleccionar, tener semillero propio y sin grandes conocimientos, hacer pequeñas pruebas de sabor, color y tamaño. 

Yo me pierdo con esas cosas, pero me quedé con la idea de que aunque parezca inútil lo que haces a ojos de los demás, si te gusta hacerlo hay que lanzarse de cabeza aunque tengas 75 años. 

Y olvidarte de los ruidos que te rodean y que parecen querer llevarte a sus propios huertos.

Estaba el hombre ahora, con la idea de lograr unos tomates cherry redondos, de color marrón fuerte y con piel muy suave, que lograran incluso oler a tomates. Pero no poco, oler incluso la mata. 

Lo de menos son los tomates, lo de más… su ilusión y sus ganas. Eran feos, llenos de piquitos claros que les conferían unos tonos como de tomates enfermos. Pero olían a tomate y eso era lo que le gustaba al hombre.

¡¡¡Conseguido!!!