Escuchaba el otro día por la radio a 3 diagnosticados y me convencieron. No queda nada claro donde está la frontera entre la normalidad y la locura. Ellos querían saber qué opinábamos nosotros sobre la normalidad, a quienes consideramos normales. Las respuestas nos llevan al camino de su razón.Los normales son los que pueden trabajar y se comportan de una manera normal ante la sociedad y sus normas.
¿Pero qué es una manera normal; quien pone las normas?
¿Eran normales los romanos que aplaudían cuando los leones se comían a los cristianos?
¿Y los que no quieren trabajar y viven en una situación mínima y a veces límite?
¿Y el político que decidió invadir un país?
¿Es normal quien pinta lo que otros no entienden o escribe con dolor sus pensamientos?
¿Y quien no quiere querer?
Un loco sobre todo desea amar a los demás, desea no entrar en un sistema que no le gusta, que no hace suyo, en unas normas que no obedece. A veces pueden ser enfermos, pero otras muchas, gentes de otro momento, rebeldes de unas normas que no quieren.
Si tú no quieres trabajar en lo que te impone la sociedad y no sabes amar y es mucho, como deseas, posiblemente estés loco. Yo estoy loco.
