18.6.09

Renfe, Zaragoza, el AVE y los apeaderos para los que no se quejan

Que Renfe nos ningunee y decida suprimir los trenes AVE con salida desde Zaragoza era algo inevitable.
Somos pocos, desunidos y con ninguna gana de conflictos.
Somos porque así lo decidimos todos nosotros, una ciudad de paso entre Madrid y Barcelona. Si estuviéramos en la cuenca del Duero tendríamos el tamaño de Soria o Palencia, o Zamora o Teruel. Porque desde Madrid y sus centralistas formas de entender a este santo país, todo lo que sea “sombra” le molesta enormemente.
Una de las opciones para que no haya sombra es deslumbrar y la otra suprimir todos los parapetos que pueden ocultar el sol. Y es lo que hacen con los díscolos que osan decir que Madrid “nos puede”.
Aquí somos tan guapos, que pensamos que Madrid es “papa bueno” y que los que avisamos que nos consideran lacayos de segunda, somos unos amargados envidiosos. Por suerte en pocos años Madrid cambiará de color social, y ya no será la “capital de todos”, el “papa” que sólo tiene hijos chupasangres diseminados por todo su territorio o condado.
Renfe ha pensado con la cabeza. ¿Para qué quiere trenes AVE que salgan desde Zaragoza si eso es una molestia informática?. Los zaragozanos tienen además "la suerte" de disponer de muchos de los trenes que “pasan” por su ciudad.
Otra cosa es que las plazas ya no se adjudicarán desde el apeadero de la estación bonita sino desde los destinos principio y fin, lo que complica enormemente conseguir tarifas AVE baratas tipo web.
Somos un apeadero AVE porque los zaragozanos, somos ciudadanos de segunda. Pero no porque ellos así lo quieran, que también, sino porque nosotros se lo permitimos con nuestras decisiones.