9.7.25

Contra la corrupción, hay que ir contra las personas corruptoras


Tras una jornada muy interesante en el plano político, este 9 de julio de 2025 nos deja varios puntos de interés que debemos reflexionar con levedad al menos.

Pedro Sánchez ha estado muy bien en su intervención en el Congreso. Mejor todavía ha estado Yolanda Díaz, mientras que Abascal ha estado bien dentro de su ideología —excepto en el desprecio al que somete al Congreso huyendo— y atendiendo a sus propios intereses. 

Rufián como era esperado ha estado a la altura de lo que sabe hacer mejor que nadie. Es espléndida su forma de ver la realidad, y transmitirla. 

Y el PP ha estado mal, tirando a un error insuperable para desgracia de muchos de sus votantes y de España incluida. 

No debe caer en esas groserías de barrios sucios, en esos insultos sin educación, pues hablamos del que quiere ser Presidente de España que es el cuarto país más importante de la Unión Europea. Se equivoca al no saben comportarse como un líder.

Pero vayamos a lo magro, y no al teatro.

La medidas que se han propuesto son correctas. Algunas deberían estar tomadas desde hace dos décadas al menos. Ya veremos si finalmente salen todas.

No estoy de acuerdo con Podemos, de evitar que las empresas corruptoras no reciban nuevos encargos, pues demuestra que no conocen el mundo empresarial. Para evitar las trampas hay que conocer como trabajan los tramposos.

Si prohibimos a una empresa determinada acudir a concursos públicos no logramos evitar nada de nada. Se presentará como una UTE o con un nombre cambiado y nuevo. La defensa debe ser otra.

Hay que ir con toda la contundencia contra las personas que en representación de las empresas logran las corrupciones. Nunca contra la empresas como sujetos jurídicos, pues eso es una tontería sin utilidad. Hay que ir siempre contra las personas físicas.

Copiemos del juicio de Ana Diosdado. A ella nada de cárcel, ha quedado libre. Al asesor que hizo y asesoró, le han caído 80 años por hacer lo que sí sabía que era ilegal. Eso cambia el marco mental del resto de asesores.