Media España está pendiente de los políticos conocidos y de cualquier ideología, y que van saliendo con los engaños clásicos en sus títulos formativos, con el trato a las mujeres o a las personas sobre las que tenían poder, y cosas similares que dan asco.
Un entretenimiento veraniego muy útil para no aburrirse. Estamos tontos y no nos damos cuenta.
Habría que sacar todo a la calle, pero todo y todos, y revisar lo que hemos ido haciendo en estos últimos 25 años. Y no me atrevo a ir más atrás, por el qué dirán. Yo hay derecho que lo soporte.
Lo curioso es que esta pandilla de mentirosos son los que han estado tomando las decisiones. Lo de menos son sus títulos que al final son un puto papel, lo que es dramático es con la caradura que han mentido y lo han mantenido durante años y años.
Esto no acabará con la dimisión de todos ellos, no es suficiente, hay que hacer una limpieza a fondo, pues tan malo es mentir como no ser capaz de poder detectar esas mentiras.
¿No hay sistemas básicos de tener perspicacia, picardía?
¿Nadie controla a los que tomas las decisiones, o a los que hablan en público como si fueran los Salvadores y no han demostrado nunca ser capaces de llevar una empresa propia?
¿Qué será lo siguiente?
Vamos escuchando grabaciones de porteros de discoteca poco a poco, para que no nos aburramos. Vamos dando tiempo para ir aprovechando la dosificación, para asumirlo sin que nos pongamos a llorar.