5.7.07

Medio Ambiente

Ayer estuve en una reunión de medio ambiente, y la cosa está malita. No hemos cuidado nuestro entorno, no queremos parar de crecer en consumo y en desperdicio, no deseamos cambiar nuestros hábitos de vida, somos egoístas y pensamos que la tierra es eterna, los nuevos países industriales contaminan y destrozan todo lo que pueden copiando lo que todos nosotros hicimos en el siglo pasado, y como no nos podemos conformar con la pescadilla que se muerde la cola, tenemos que cortar por algún sitio al animal.
Las energías limpias no son la única alternativa, el freno al consumo es imposible a corto y medio plazo, el ciudadano mira para otro lado porque no le interesa nada de lo que dicen los técnicos.
Pocas soluciones y muchos problemas.
Se está edificando junto a los cauces de ríos menores, en los conos de deyección de barrancos, en auténticos campos de trigo sin ninguna posibilidad de agua o vertidos suficientes en pocos tiempos. Y los Ayuntamientos son los primeros que participan de estos barbarismos porque necesitan dinero para su financiación. No hablo ahora de grandes Ayuntamientos sino de pequeños lugares en donde el turismo o la masificación inmobiliaria piensan que puede ser su única salvación.
Nuestros hijos lo recibirán mucho peor que lo recibimos nosotros. Nadie está por la labor de cambiar su forma de vida.