26.7.07

Pequeños desaparecidos

Los hijos (y perdón para los que de verdad han sufrido el desgarro) se te mueren varias veces a lo largo de la vida.
Hoy escuchaba a mi hija hace 20 años, cuando de niña hablaba conmigo de su 1º de EGB. Es un sonido tan bello, tan tristemente escondido en el rincón último del cerebro, que se siente dolor y pena, sobre todo por los muchos momentos perdidos, por los días que no se supo o pudo disfrutar de aquella personita, que se fueron para convertirse en otra persona.
La reconozco porque la gravé, pero ya se me había ido del recuerdo sonoro su cándida voz, su inocencia era algo que perdí yo también y tenía un valor que solo ahora sé reconocer. Desapareció para transformase en otra personas que también desapareció.
¿Y yo para ella?

Solo tenemos el presente para ir disfrutando de la vida.