20.9.10

José Antonio Labordeta ha dejado un gran legado de ideas por Aragón

A los aragoneses se nos ha apagado una luz con el fallecimiento de José Antonio Labordeta, pero nos queda un inmenso mensaje de buen trabajo, de saber hacer por Aragón lo que todos deberíamos aprender a edificar, pues este país se lo merece. Su obra es inmensa, pero todavía queda lo fundamental, saber leerla y aprender a defender lo propio. José Antonio Labordeta ha dejado una huella en esta Zaragoza, en su Aragón, que debe ser referente para todos. Todos y todas debemos aprender de él a querer lo cercano, luchando por la libertad y la justicia sin caer en los maximalismos, sin olvidar el diálogo, la negociación; sin sobre todo, ser imbéciles sociales.
Aragón pierde un referente, pero nos ha dejado muchas metas sin conquistar, mucho lucidez sin explorar, mucho trabajo sin hacer. Ahora sigue quedando el camino por despejar, y como siempre, seguimos dependiendo de nosotros. No se trata de separarnos de los que nos rodean —que no nos engañen—, se trata de creer en nosotros, de defender a nuestra tierra,  a nuestro país, de trabajar por las soluciones. Tenemos la inmensa suerte de que nos ha dejado escrito lo que tenemos que hacer, de que dependemos de cada uno de nosotros. Aquí y en todos los lugares en donde se quiera leer con el idioma de la paz y la severidad. Aragón no debe ser nunca tierra de medianías.

Aunque me voy de persona, me quedo de pensamiento
J. A. Labordeta.