10.1.24

Tener orden es de lo más aburrido e incuso peligroso


Yo tengo que tener desorden sobre mi, alrededor de mi. Pero es un desorden simple, de ese que solo ven los demás. Yo no lo noto nunca.

Esto nunca lo han entendido los que me rodean pues además he tenido la desgracias de vivir con excesivas personas de orden, pero me ha dado igual. 

Han tenido que ser ellos los que se tuvieran que adaptar, soy así de raro.

Ahora me entero que el desorden es bueno para la creación, para la creatividad, para la subjetividad. 

Ya no somos unos vagos que no queremos tener orden, sino unos tipos raros que entendemos el orden de una manera diferente al resto. 

Nos vamos apoderando de las ideas.

El orden estimula la calma, seguro, pero también la rigidez de mente. 

Estimula la limpieza, sin duda, pero también el vacío.

Estimula el tiempo aprovechado, pero también el tiempo sin sentido. 

El mundo de la calle está en desorden. 

Los anuncios, los colores, las hojas de los árboles, las personas que pasan, los colores de los coches, las nubes, los olores. 

Intentar tener orden es mucho más aburrido en la vida, seguro.