26.12.08

La Expo Zaragoza 2008 quedo fatua. La maldición de las Expo

Los aragoneses perdimos en este 2008 la oportunidad de ponernos en la línea de salida de un gran territorio. Ni Aragón ni Zaragoza han sacado nada interesante de esta Expo 2008 que se vendió con muchos fuegos de artificio.
Circunvalaciones que debían haberse terminado en el año 2000, parques que ahora están casi abandonados, instalaciones cerradas, una tontería de navegación fluvial hundida, gastos que no nota la ciudadanía, una proyección del territorio o de la ciudad perdida ante una mala gestión de promoción, un desencanto que se hará más patente en los 2 próximos años.
En este país a los que cometen graves errores se les perdona todo, y a los que se equivocan un poquito les castigamos con el abandono y la soledad. Hablo de Aragón.
Zaragoza ha salido de este 2008 igual a como entró, sin que nadie sepa lo que somos, sin que las nuevas dotaciones que han configurado la Expo se hayan dotado de futuro, con un tempo lento y espeso que dejan más sombras que luces.
¿Por qué el edificio “Aragón”, lo que fue el pabellón de Aragón no se puede visitar, no lo hemos dotado ya al menos de alguna actividad cultural para que no decaiga en la sociedad la idea de que la Expo ha servido?
Es muy sencillo abrir este edificio a la ciudadanía.
Pasa igual con la Torre del Agua, con el Pabellón Puente, con la zona de la ribera del Ebro que ocupaba el Iceberg.
Todo el recinto huele a “Sevilla92”, a muerto al que no se sabe cómo esconder hasta que llegue el día de sacarlo del cajón para vender otra vez ilusión, casi seguro que en periodo electoral.
¿Todavía hay alguien que duda sobre porqué la sociedad no respeta a los políticos, a los gestores?