22.4.24

La lógica y el sentido común en el País Vasco


Los resultados de las elecciones en el País Vasco, de alguna manera clarifican la situación en España. Colocan la lógica y el sentido común de la realidad ya casi histórica o al menos de las últimas décadas, en primera línea de análisis.

Gobernará el PNV con la ayuda del PSE que sube ligeramente y da respiro al PSOE, asciendo de forma notable Bildu que aunque se empeñen algunos no es ETA, aunque 10 años nos parezcan poco para olvidarnos de sus barbaridades ilógicas y criminales. Por eso mismo, porque 10 años son poco tiempo, Bildu no puede ni debe alcanzar todavía el Gobierno de el País Vasco. Todo en política y en trabajo social tiene sus tempos, sus tiempos, sus modos de espera. Todo llegará, pero todavía es pronto.

Pero me olvido de los dos partido realmente vascos (y solo vascos), para centrarme más en el resto de partido que sí están en España, y lo que de estas elecciones reciben o pierden. Y aquí hay tajo.

El PSE se va contento pues además de poder apoyar y si quiere entrar en el Gobierno del País Vasco, salva los muebles y aumenta en votos y en 2 diputados. Salva de momento el partido que en el 2024 se le viene duro y complejo.

El PP aunque aumenta en votos y logra un diputado más, demuestra que tiene territorios en esta España muy plural, que se le atragantan, y que de esa manera es muy complicado poder gobernar en solitario en la España que no siempre cree en él. No pueden estar muy contentos, aunque disimulen.

Pero los grandes damnificados de este fin de semana han sido Podemos y Sumar. Terrible resultado que ya se veía venir y que los coloca, a ambos, al filo del precipicio. La irrelevancia es la madre de la desaparición.  Sumar da la sensación de que ha salvado los papeles al obtener un diputado, pero es que no es ni la candidata cabeza de cartel de Sumar en el País Vasco. Fallo tremendo de planificación y análisis. Entre Sumar y Podemos tenían antes 6 diputados, ahora tendrán uno. Tenían 72.113 votos y ahora con más participación (160.000 votos más) han logrado entre ambos 58.771 votos (provisionales). Pierden entre ambos un 20% del voto que tenían y no logran nada del aumento en la participación. En teoría deberían haber ascendido a los casi 85.000 votos si no hubieran perdido votantes en estos años. Han pasado de un 8,05% del voto a la suma de un 5,59% del voto y además dividido en dos bloques. 

¿Y ahora qué? Pues esa es la gran duda, saber si quieren, si saben, si pueden modificar estos malos datos de cara al futuro, incluso si quieren querer. O si lo mejor es reflexionar, replantearse qué se debe hacer y de qué manera volver a intentarlo.