4.6.10

Sobre la reforma laboral y un mercado de trabajo absurdo en España

Zapatero tiene que legislar sobre la reforma laboral, pues es ilógico que se mantengan dos tipos de trabajadores y derechos. Unos, fijos, con despidos de 45 días por año. Otros eventuales, con 20 días por año de indemnización por despido. Unos en las grandes empresas tiene todos los derechos laborales intactos, otros no tiene ninguno pues representan en las mismas empresas la mano de obra complementaria y basura con contratos muy distintos a los de sus compañeros. Unos contratados por la misma empresa con antigüedad o vacaciones fijas, otros por ETTs sin vacaciones lógicas o peores condiciones y horarios.
Los sindicatos deberían haber intervenido mucho antes, pues es inmoral esta enorme diferencia de derechos laborales, de sueldos, de condiciones de trabajo.
Ahora es una obligación, aprovechada por los empresarios para igualar por abajo lo que se debería haber igualado por arriba en periodos de bonanza. Y las responsabilidades son de todos.
Entrar por otra parte en indemnizaciones de 20 días para empresas en crisis, podría ser lógico si se legislara con claridad y contundencia. Pero se hará mal y de forma ambigua. Es válido para empresas con pérdidas demostradas, siempre y cuando la diferencia de indemnización fuera asumida por el Estado. ¿Es culpable el trabajador que una empresa mal gestionada esté en pérdidas y por ello tener menos derechos? ¿y si tiene beneficios tendrá más derechos y más sueldo?
Por otra parte hay un fraude masivo en horas extraordinarias, exigidas muchas de ellas con amenazas, mal cotizadas, pagadas en negro. Y no se hace nada por controlarlas con mano de hierro. No hay derecho a que unos trabajen 10 horas de media y coticen por 8 y muchos otros estén en el desempleo.
Y las ETTs no son solución de nada. Aunque sin duda el INEM es una miseria organizativa, incapaz de organizar el mercado de trabajo. Se necesita renovar totalmente este organismo, dotarlo de más responsabilidades (sin duda la formación continua y el asesoramiento laboral personalizado) y una actualización brutal de contenidos y de formas de trabajar. Si damos carta blanca a las ETTs entraremos en un mercado laboral “basura” de complicada vuelta atrás, que nos convertirá en un país con peor productividad que la actual, que ya es muy baja por muy diversos motivos. Hay que crecer en calidad, no primar a que los mejores profesionales se vayan a otros países por tener un mercado laboral absurdo y en donde no se prima la calidad ni la productividad, con horarios del siglo XIX y métodos de mitad del XX.