17.6.10

¿Y si Felipe González entrara en el nuevo Gobierno?

Zapatero no quiere disolver el Parlamento por responsabilidad, y en cierta medida es cierto que el recambio ni es mejor ni más seguro, pues nadie sabe a ciencia cierta qué saldría de unas nuevas elecciones anticipadas. Una mayoría no absoluta del PP no le garantiza a España ni la tranquilidad ni el resuello necesario para crecer en credibilidad.
En Europa ya no creen en Zapatero, pero si en España. Saben que algunos desmanes económicos nos han tambaleado y lo que es peor, el Gobierno está “tocado y hundido” y no hay nada mejor en donde elegir. Pero hay todavía un “tiempo muerto” que se debe utilizar antes de agotar todas las posibilidades que nos llevarían al hundimiento. Nos jugamos sin duda, la credibilidad mundial en materia económica y con ello, la posibilidad de salir de esta sin tener que estar intervenidos por Europa. Que no dudemos que estar intervenidos supondrá que mande quien mande, no gobernará.
Pues bien, existe esa posibilidad última. Increíble nos parecerá cuando la escriba. Increíble me parece a mi pensarla. Pero podría ser “la solución”.
Un nuevo Gobierno. Nada nuevo, lo sé.
Un nuevo Gobierno con Felipe González de Vicepresidente; Almunia y Solana de ministros y con un representante de CIU y otro del PNV como ministros. ¿Es posible esto?, pues depende de Zapatero y de Felipe González. Para Europa sería una garantía adicional a sus peticiones y aflojaría la tensión. Dejaría a España menos presionada durante estos dos años, no se quemaría a ningún posible nuevo líder socialista y dejaría al PP frenado en sus expectativas en el corto plazo. Un Consejo de Ministro tan potente tendría más libertad para tomar medidas contundentes de reforma estructural. O el PSOE hace algo en este mes de julio o España tendrá serios problemas económicos, pues si analizamos la situación, nada se dice de intentar bajar el desemplo, nuestra sangría social peor, porque no hay soluciones económicas claras. Al déficit se unirá el tener grandes dificultades para pagar los vencimientos públicos e incluso en algunos ayuntamientos para 2011, problemas de caja.
Sería una mala idea para la izquierda española, excepto que admitieran entrar en el Gobierno. Pero las cosas no están nada bien.