4.4.12

En vaya lío estamos metiendo a los alemanes sin que ellos lo sepan

Mientras la Bolsa española baja casi un 3%, el paro aumenta en 40.000 nuevas personas y se nos anuncia con miedo que “o son estos Presupuestos o es el caos”, mientras el “Presi” Mariano Rajoy sigue escondido, más que nada por su carácter especial para saber gestionar los “tempos”. Un artista del circo, ya os digo.
Reducen el gasto social en un 4,3%, en Educación se dejan en el cajón un 21,9%, Cultura recorta un 15,1%, Sanidad baja un 6,8%, investigación deja un 25,6%, el fomento del empleo con más de 5 millones de desempleados baja un 21,3% y el gasto del desempleo aunque aumentan las personas paradas gastará un 5,5% menos. Todo por obedecer a los que nos prestan el dinero. Es eso o la intervención descarada. ¿pero no habíamos quedado que todo era culpa de Zapatero y de la izquierda social que gobernaba con socialismo? ¿no nos habían convencido de que en cuanto entrara Mariano Rajoy con sus superministros todo iba a ser tan diferente que no iba a hacer falta nada más que esperar sentados.
Mariano se ha enterado tarde que los mercados aunque también conservadores, no entienden de política y si y mucho de beneficios y de dineros. Que por encima de todo quieren cobrar pronto y con muchos beneficios. ¡Vaya, vaya!
Encima van los inspectores de Hacienda y nos dicen que lo del fraude no se combate con perdones, que incluso es inconstitucional y que los empresarios jetas se pueden acostumbrar a ser jetas pues saben que al final vendrá el perdón. Algo parecido hacen los curas católicos y llevan 2.000 años funcionando el perdón. Debe ser buena herramienta para terminar en el cielo con los ángeles.
La economía se mueve a golpe de miedos y así es imposible obedecer a los europeos que intentan cobrarnos las deudas. Vamos camino de la nada, algo que todavía no sabe nadie qué es. Incluso puede que en breve todos seamos alemanes, incluso los catalanes. Vaya lío tiene CIU para intentar que le entienda Merkel el asunto catalán cuando todos seamos alemanes (unos del norte y otros del sur), pero todo habrá que intentarlo.