30.11.12

El miedo nos puede en España, y desde el Gobierno lo saben

Creo que nadie duda de la crueldad absurda del Gobierno con los españoles más débiles, incluso desde el análisis de que parte de estas medidas había que tomarlas. Nada se puede hacer peor, que tomar medidas complicadas en la familia y no querer explicarlas, razonarlas. Bueno, sí; despreciar a la familia y no querer decirles nada o salir sonriendo en la ruedas de prensa, como si estuvieran contentos con lo que hacen.

Continuamos con la rectificaciones de promesas o de programas —más que nada por que no quiero decir que simplemente son mentirosos—, pues hoy se dice una cosa y mañana la contraria. Así es imposible lograr el respeto social, la tranquilidad, la complicidad, el entendimiento social necesario para salir de esta crisis muy compleja.
Pero curiosamente siempre hay en todas las elecciones realizadas en este último año una gran base social que consideran desde el PP suficiente para aprobar sus medidas, añadida a un odio visceral hacia el resto de partidos políticos, lo que convierte a España en una división entre “unos” y “otros”, no entre medidas razonadas y medidas que facilitan la vida a los de siempre. No somos críticos más que con lo que venimos odiando cada día un poco más, ayudando a la violencia, de momento verbal.
Esta división nos conduce a una situación complicada. El gobierno juega con que sabe cuando hay que parar, hasta donde estirar la cuerda sin que se rompa. Pero este juego es muy peligroso. Se pueden equivocar en el último minuto y no saber frenar. O lo más fácil, se puede quedar la cuerda muy dañada y no ser posible la elasticidad necesaria para que vuelva a su posición inicial.
La crisis económica es muy grave, este blog lo lleva diciendo varios años, antes incluso de lo se dijera desde los poderes públicos, en la misma medida en que avisamos de que las medidas tomadas nos convierten en una sociedad dividida y muy débil.
Ahora les está tocando a los jubilados, a los funcionarios, a los enfermos, a los…, efectivamente, a todos. No hay problema, el miedo nos puede.