15.11.12

20 veinte apuntes sobre la jornada de huelga general en España

Acabada la jornada de huelga general, toca sacar conclusiones, analizar situaciones, pensar en el futuro, leer en voz alta titulares personales. 

Las personas están muy cabreadas, la violencia surge con leves chispas.
El miedo a perder el trabajo influye en las libertades de todos.
Las manifestaciones son más influyentes que la huelga; y más libres.
No hay que abusar de las convocatorias de manifestaciones.
También el sistema nos necesita como consumidores y es un arma fácil de defensa.
No sirve medir el consumo eléctrico, hay que seleccionar los lugares sobre los que afectan las huelgas.
La policía no sabe comportarse en situaciones complejas. La violencia (de la policía) no es el sistema y complica más las situaciones, lo que la convierte en ineficaz. 
Hay que huir de la violencia de los manifestantes que la provocan en una situación sin violencia.
El País Vasco no ha querido seguir la huelga.
Hay que dejar a los periodistas que hagan su trabajo. Son una herramienta muy buena para el éxito de las protestas, aunque no se entienda esto.
Los medios de comunicación son muy eficaces. Todos, también las redes sociales.
Hay emblemas que son importantes en la huelga. Pero hay que actualizarlos.
 Las 4 de la madrugada es importante, las 10 de la mañana también. Pero las 00:00 es un momento clave. Las 23:00 sigue siendo jornada de huelga.
 No hay que dar cifras de seguimiento de huelga en número, sino en importancia.
Habría que explorar otros mecanismos de protesta diferentes a la manifestación que se mueve. La manifestación “quieta” puede ser un buen sistema. 
Formar “grupos” de 100 ó 200 personas es suficiente, lo que permite formar decenas de “grupos de 200” en distintas partes de una gran ciudad.
 Los sindicatos están flojos. El PSOE está dividido entre sus dirigentes conocidos y sus bases. Esto hay que remediarlo con urgencia. Necesitamos a los sindicatos, necesitamos al PSOE, y hoy lo hubiéramos necesitado fuera del Congreso.
Si el PP no toma buena nota de lo acontecido en este día de huelga general, las situaciones se enquistarán y se volverán peores para salir de esta crisis brutal.
   No se puede tensar las cuerdas sin peligro a que se vayan rompiendo una a una. Aunque sea lentamente.
A cada ejercicio de protesta lógica vendido por el Gobierno como fracaso, seguirá una presión mayor. Es la lógica social de los libros.