22.11.12

La importancia y el futuro de las AVV en la política

Debo ser honesto, y si bien hoy deseo hablar (por mayor conocimiento) de las Asociaciones de Vecinos en Zaragoza, he de reconocer que no soy un experto histórico de una realidad de gran valor social y urbano, pero que en los últimos tiempos está derivando hacia otros caminos. Esto no me impide conocerlas, entre otros motivos por pertenecer a dos de ellas.

Las AVV son muy importantes para el tejido social y esto hay que dejarlo claro desde el principio. Lo que no quita para poder opinar sobre algunas decisiones últimas, que auspiciadas sobre todo por la baja calidad de la política en España, sobre todo por la dejadez política de parte de la izquierda, está propiciando un cambio de importancia de las AVV que de producirse configurará un cambio en la funciones políticas de estas, que será importante de producirse.
Dicho de otra manera. En la misma medida en que la izquierda política está “atontada”, miembros de esta misma izquierda social están propiciando un aumento del poder de las AVV, poco a poco, pero con objetivos muy marcados. Muchos pequeños políticos que gobiernan AVV, quieren aumentar su poder a través de las AVV. Es pues una disfunción de personas de incluso el mismo signo político. Insisto, no me parece ni malo ni bueno (en principio), lo será si nos equivocamos en los resultados finales.
En Zaragoza las AVV están claramente dirigidas por políticos de izquierdas aunque ellos mismos nieguen que sean personas con gran significado político. Diríamos que el 85% de ellas están gestionadas por políticos del PSOE e IU, y el 15% restante por políticos del PP y CHA.  Todos estos gestores son personas que se significan con todo su derecho personal (faltaría más) en periodos electorales, como apoderados, etc. Nada criticable, excepto que no sea reconocido y admitido por todos. Si, hay independientes y apolíticos, pero en tan poco volumen e importancia, que significan muy poco.
Estas mismas AVV están divididas en dos grandes Federaciones en Zaragoza, la FABZ y Cesaraugusta. Esto ya resulta complejo de asumir, pues las divide y complica, pero es lo que hay por diversos motivos a los que no voy a entrar. Pero a nivel estatal no hay referentes (yo no conozco) que una a todas las AVV de España.
Y a su vez están divididas entre “importantes e históricas” y “pequeñas”. Unas tienen una importancia social clara, otras son creadas muchas veces por divisiones internas, por encargos de partidos políticos para obtener poder, etc.
Los afiliados (socios) de todas las AVV representan más en número que los afiliados a los partidos políticos. Pero esta cifra siendo cierta, es falsa. Puñetas, qué lío. Muchas de las AVV hacen actividades con precios subvencionados (o no) para los que es obligatorio ser socio. Muchos vecinos se convierten en socios o afiliados para una actividad, pero nadie les da de baja, con independencia de que ya no paguen su cuota o de que sí la paguen pero nunca acudan a ninguna reunión o sepan qué actividades hacen.
Lo habitual en las AVV es que el recambio de sus gestores sea mínimo, y sobre todo que el acceso a estos órganos sea complejo, aunque también hay que reconocer que su trabajo es inmenso, su implicación tremenda y resulta muy difícil poder encontrar personas que puedan dedicar tanta energía para sus vecinos.
Obviedades que conocen bien los cercanos a las AVV y que sirven para radiografiar un poco la realidad vecinal en Zaragoza y en España. Si, también en Madrid o en Barcelona, por poner ejemplos, hay decenas de AVV de diversos tamaños y colores.
Pero acudamos a su nueva función, auspiciada por los huecos sociales que está dejando la política. Tal vez auspiciados por los movimientos tipo 15M o por la realidad política de las AVV y de los partidos políticos tradicionales, están decidiendo que deben ocupar un espacio mayor dentro de la política, pero sin abandonar su papel de AVV en apariencia libres. Es una opción de recambio, pero puede ser peligroso, pues la AVV no se someten dos veces cada 4 años al examen de TODA la sociedad a través de unas elecciones municipales o generales, algo que sí deben hacer los partidos políticos. Si los políticos hacen dejación lenta de sus obligaciones, y permiten que sea otra fórmula la que vaya obteniendo poder desde dentro, estaremos creando sin duda otra poder fáctico, aunque sea de izquierdas y de base. Y digo fáctico por que la función de las AVV no es ni debe ser o representar, un poder de control, de gestión, de presión desde dentro, de representación de funcionas claramente definidas.
Las responsabilidades de las decisiones deben ser de los representantes de TODOS, elegidos por TODOS.
Las AVV deben hacer el control desde fuera, la presión desde fuera, la representación de los vecinos a los que representan. Pero nunca deben ejercer el papel de la política, sin decirlo. Más cuando ellos mismos son políticos y no lo dicen con la claridad suficiente a todos los vecinos. Y sé que lo digo desde la facilidad que me otorga pertenecer a un partido que tiene poco poder en las AVV, lo que se interpretará con seguridad en que no las defiendo por ello. Pero estoy hablando de otra cosa. De un cambio de funciones sociales con unas claras repercusiones en el futuro de la política de todos, que también afectará negativamente a todos, sobre todo a los grandes partidos.
Podría dar datos de los cambios que pretenden las AVV en los próximos meses o años, de la hoja de ruta diseñada en las cabezas pensantes para realizar cambios, pero no es lo importante pues son hoy poco importantes, excepto que los políticos tradicionales asuman que es una buena opción de reforma, ahora que parece que todo se quiere reformar, asumiendo que lo anterior no vale. Ojo pues, que la manipulación en ambas direcciones puede estar asegurada.
Si las AVV pierden su sentido, para convertirse en otro sistema de control social y por qué no decirlo, de poder, estaremos modificando el sistema político, lo que esto representa en toda la organización del Estado. Recordemos todos que contra cualquier “acción” siempre hay una “reacción”.