19.11.12

Contra Cataluña también valen las zancadillas mundiales

Se desinfla la marea convergente en Cataluña —según los últimos sondeos— apoyada por los golpes de efecto que grupos de presión que no son sus contrincantes políticos le asestan en la yugular del punto flojo, de la debilidad, de los trapos sucios.

Hoy decía en una reunión de amigos que los políticos tienen mucho menos poder del que la sociedad cree, y esto es muy malo. La democracia en España se vuelve a asentar sobre pilares flojos, sobre poderes sin controlar ni elegir, sobre verdades a medias, sobre poderes fácticos que saben jugar al ajedrez.
Lo está aprendiendo Cataluña, como antes lo tuvieron que aprender los socialistas felipistas o los que se les tuerzan en el camino de los que realmente mandan.
No es necesario tener poder de crear leyes o de modificarlas. Lo chache piruli es saber presionar, medrar, poner zancadillas, saber el momento y donde hay que dar el golpe bajo, sacar las verdades y disfrazarlas con flores para que se vena más grandes y huelan más. Los hay artistas de la moda, del saber disfrazar, del modificar voluntades. Sobre todo por que nosotros, tú y yo, parecemos tontos y nos dejamos llevar.
No voy a opinar, pues no es ahora el momento, sobre lo que pienso de CIU o solo de Convergencia y sus cuentas presuntas en paraísos aburridos. Lo voy a dejar para otro día, pero no me negaréis que algunos saben elegir el día de poner la gota en el ojo ajeno, para que escueza más de lo que debe.
Mientras tanto, el resto de políticos contrincantes, se frotan las manos y casi dan gracias al mundo entero de que las floren huelan a errores graves. No se dan cuenta de que es hoy por ti, mañana por mi. Y eso si, al ladrón jeta no hay otra que la cárcel, faltaría más. Pero si es ladrón y jeta, si no, no. En el año 2015 sabremos la verda, pero para entonces ya será tarde para el castigo o el premio político.