4.3.14

Mi begonia está deformada por las largas sombras del invierno

Me han entrado deseos de fotografiar flores, pequeños milagros que han soportado bien el invierno y ahora se apresuran a quedar olvidadas por otras más hermosas y grandes. 

Una blanca begonia levanta el tallo tras estar varios meses luchando por la luz escasa. Ahora está desvirtuada, mal encarada, deformada por el invierno gris. Pero es la única flor que tengo a mano. Queda como una flor mentirosa pues se ha escapado de su obligación de ser recogida, rodeada de verdes hojas redondas. Es la supervivencia. Me da pena tirarla pues se merece sobrevivir tras tantos días aguantando frío y sombra.