16.11.14

Este es el icono de la nueva España. No hay otro más limpio

Este es el icono de la nueva España, pero lo curioso es que es un icono, una marca, que molesta a la inmensa mayoría de las voces que hablan o escriben por los medios. Como si les diera miedo no de que realmente llegaran y se asentaran, sino de que también representaran el despido de tanta boca gris que siempre habla lo mismo.

Yo no soy de Podemos. No lo será nunca. Soy de otro partido, e incluso yo debería tener todas las papeletas para odiarlos pues representan a los que me quitarán votos a mi. 

—¡Jode qué raro es el de este blog!, se dirán algunos.

Yo ya conocí al resurgimiento del PSOE de Felipe sobre otros partidos socialistas de aquellos años en feroz lucha interna. He visto nacer a una AP que no era nada y llegó a gobernar en cuanto añadió una gaviota. He observado el nacimiento y muerte de la tan poderosa UCD. Vi como cerraba el PC. O como el CDS recogía cenizas y las volvía a tirar. O como intentaba el PL (los liberales) crear una alternativa. Incluso he entrado en el 15M varias ocasiones, para aprender y desaprender.

 Podemos vinieron para quedarse, y lo avisé ante gente que creía que eran un susto, una flor de noche cabreada, que eran simplemente los del 15M con estudios.

El gran error del 15M fue no tener cara y apellidos. Ahora los tienen, los tenemos. Todos. Han venido para quedarse, para jodernos o para salvarnos, ya iremos viendo, pero han venido para ser.

Esta imagen de arriba la han publicado pocos medios. Se ve a los posiblemente más destacados dirigentes de Podemos con el puño en alto. Jodo, dicen los francamente franquistas. ¿Y? Mirar, levantar el puño es mejor que agachar las orejas, la testuz y los derechos. Yo he levantado el puño muchas veces. El derecho y el izquierdo pues nunca me acuerdo cual es para los socialistas y cual para los comunistas. Incluso he puesto cara de mala baba, seguro. ¿Y? Es una manera muy positiva de soltar la adrenalina contenida.

Podemos tiene ahora el gran reto —otro— de explicar lo justo, el de jugar con el tiempo un poco, y el de no equivocarse mucho. Aprender aunque ya vienen aprendidos, y fijarse en las hienas que les odian sin todavía haber hecho nada ni haber explicado qué son. Se les odia más que se les odiaba a los del PC en tiempos del 78, pero ni aquellos tenían rabo rojo ni repartían caramelos envenenados a los niños, ni estos harán nada que no nos imaginemos ya.

España necesita limpieza, renovación, modernidad, trabajo, justicia básica, respeto entre todos y hacia todos, peso en esa Europa que nadie sabe ahora qué es y menos todavía qué será. En España se necesita tirar de la manta, abrir las ventanas, mirar debajo de los cajones, detener y detener tanta sangría de bobos jetas que se creyeron que esto era una dehesa de animales mansos.

Este es el icono de la nueva España. Y hemos tenido la enorme suerte que sea este y no otro, pues los hay muchos peores. Ahora toca seguirles la pista, dejarlos crecer (¿más?) y plantearles cara son nuestras ideas y soluciones que no siempre serán las mismas que las suyas. En el pueblo de mi padre se dice: El que más chifle, capador”.

Nota.: Los hay igual de limpios que Podemos, pero son más pequeños que estos. Lo aviso para que nadie se crea que se me olvida el enorme trabajo de Chunta Aragonesista.