1.11.18

Periódicos digitales de pago, televisión de pago

El modelo de negocio de la información y el entretenimiento está cambiando, aunque sería más lógico decir que ya ha cambiado y que estamos dentro del camino sin acabar, de esa transformación hacia un modelo totalmente diferente. La entrada de internet en nuestro bolsillos ha acelerado estos cambios que de momento han logrado la democratización de los accesos, para estar en estos momentos inmersos en la fase de los accesos de pago.

Primero y por obligación de supervivencia fueron los periódicos diarios los que han tenido que plantearse el acceso de pago a la información on line. En España estos sistemas todavía no han llegado, pero el 2019 está a las puertas. La mayoría de las cabeceras más conocidas en los EEUU cobran por el acceso a sus contenidos en internet o dejan un minúsculo acceso gratuito de 5 artículos al mes, para dejar abierto el resto únicamente a sus socios.

En las economías más flojas el precio de acceso es el gran problema. Y sobre todo la imposibilidad de tener que pagar por “todos” los medios que se quieran consultar, pues el lector de noticias no puede estar siendo socio de una docena de lugares para estar pluralmente informado. Todavía no se ha encontrado la fórmula mágica que sirve para democratizar el acceso y a la vez para lograr rentabilidad en las empresas de los medios. Pero en breve veremos en España espacios muy reconocidos pero de pago, mientras que nos obligarán a movernos por ser gratuitas por ventanas muchas veces con intereses no siempre muy limpios.

En televisión sucede un cambio similar. Las televisiones abiertas y generalistas saben que de momento viven bien de los anuncios, pero que su pérdida constante de penetración es similar al del cambio de generación de nuestra sociedad. Poder ver cualquier programa a la carta es un acceso a la calidad de no estar atado al tiempo, que se paga y que modifica las reglas de juego. Poder ver el programa que se quiera, a cualquier hora, y poder pasar rápido los anuncios, supone un cambio de rentabilidad de las cadenas abiertas generalistas.

¿Existirán en breve dos clases de acceso a la información y el entretenimiento totalmente diferentes según el nivel económico de los usuarios? Pues mucho me temo que sí, lo que desiguala más todavía la sociedad actual. Aunque sin duda el modelo actual ya está muerto y se trata de intentar lograr uno nuevo lo más útil y democrático posible, para que su acceso sea lo menos elitista posible.