23.11.18

Reflexionar ya no está de moda

Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido tanta información como en estos momentos. Nunca tampoco hemos podido dedicar tan poca reflexión como ahora a digerir esa información ingente.

Nunca la información ha durado tan poco tiempo como ahora, al ser reemplazada enseguida por otra distinta que se solapa, lo que impide la reflexión. ¿Quién y para qué va a reflexionar sobre algo que ya ha dejado de estar visible entre nosotros al quedar hundido por otros asuntos, sin que se hayan resuelto los primeros?

Para reflexionar tendemos a sujetar a veces artificialmente los asuntos sobre los que queremos mantener en el tiempo. Puede que no sean los más importantes, pero sí son los que tienen “padrinos” que los sujetan. Hemos convertido la reflexión, en un ejercicio sobre el que antes de nada necesitamos a personas que quieran sacarlos constantemente, para que no queden enterrados por otros asuntos.

No se reflexiona sobre lo importante, sino sobre aquello que somos capaces de levantar constantemente para que no queden tapado. Una discriminación donde la manipulación es muy fácil de que se infiltre.