26.10.19

¿Qué es el sistema 50/20/30? ¿Sirve para todos?

Vamos a recordar la Regla del 50/20/30 para distribuir nuestro ingresos y gastos y no morir en el intento de no estar endeudado siempre. Se acaba casi un año y tal vez sea un buen momento de plantearnos estas técnicas sencillas para no sufrir tanto con las distribuciones de gastos.

No es mala idea hacer caso a los que dan ideas, sobre todo si las ideas sirven para idear procedimientos que sirven para la calidad de vida. Y no es broma. Veamos en qué consiste este sistema viejo y americano de realizar por escrito tres Grupos o Paquetes donde distribuiremos los ingresos mensuales entre el 50/20/30 para gestionar mejor esos ingresos.

Un 50% de nuestro ingresos van destinado a las necesidades vitales. Vivienda, educación, alimentación, transporte, ropa, luz, agua, teléfono, etc.

Un 20% para pagar créditos pendientes, para ahorrar y cubrir desfases de otros meses, para salud privada o planes de pensiones, emergencias.

Un 30% para vicios, cultura, hobbies, transporte extra, viajes.

Pero este sistema no es perfecto ni es posible aplicarlo sin cambios pensando en que sirve para todas las personas por igual. En las listas de gastos es posible que hay que cambiar de grupo algunos de ellos. No recomiendo cambiar los porcentajes sino los apartados que deben ir en cada Grupo o Paquete.

El del 50% es NECESIDADES

El del 20% es OBJETIVOS MEDIO PLAZO

El del 30% es ESTILO DE VIDA


Dentro de estos paquetes puedes meter aquello que entiendas encaja mejor para que las cuentes te salgan bien. Sin duda el del 50 es imprescindible, y el del 30 es que más puedes suprimir. E intenta que estas divisiones se mantengan a lo largo del tiempo. No es correcto estar cambiando dineros entre bloques ni cambiar destinos de un espacio al otro según te venga el mes. 

Hay que seguir una marca establecida y ser serios con lo que cada uno hemos decidido marcarnos. Este procedimiento sirve si nos lo tomemos en serio y admitimos que a veces podemos pasar algunos meses jodidos. Si lo vamos a utilizar para saltárnoslo a la torera, lo mejor es no empezar y ya iremos viendo, aunque siempre al final lo que vemos es negativo.