13.10.08

Barack Obama de puerta en puerta

Barack Obama está terminando su campaña electoral, recorriendo puerta a puerta algunas ciudades que no le son afines.
Este tipo de campañas electorales se hacen también en España con un resultado muy mediocre. Nuestra forma de entender el trabajo público no acepta ver a un político abrazando niños y saludando en mercados, sólo en periodo electoral. No valoramos como positivo tener cerca al político unos días, porque en realidad no lo respetamos. Para nuestra forma de entender la política, quien se presenta a la política no lo hace para mejorar nuestra vida sino para mejorar la suya.
Este concepto es gasolina para el sistema democrático, y los propios políticos no parecen dispuestos a modificar esta opinión social. Los políticos deberían ser los mejores representantes de la sociedad, los más respetables, los más respetados, los que más cobraran. Sólo así tendríamos las mejores soluciones para los problema que nos afectan a todos.
Ponemos en manos de unos políticos toda la gestión pública del Estado, gestiones que nos afectan y mucho todos los días. Pero en cambio no le respetamos.
Algo increible si se mira desde fuera. Intentar explicar esto a un marciono y esperar que nos crea inteligentes es imposible.