23.10.08

Estudiemos la baja productividad en España

Hoy escuchaba a un dirigente de la CEOE en la radio asegurar que la baja productividad española es importante y ponía el ejemplo comparativo de lo que cuesta fabricar un producto en España o en otro país.
Vamos pues a seguir su mismo ejemplo hasta casi el final.

La empresa A fabrica 1000 pozales y lo lleva haciendo así desde hace 30 años en una planta familiar en el centro de la ciudad en donde 7 personas trabajan desde las 8 a la 13 y desde las 16 a las 19 horas con alguna hora extra añadida que no paga. Su plantilla está formada por un Dueño que sabe del oficio, una secretaria muy eficaz, un encargado de taller y 4 operarios. Complementan la empresa una señora de la limpieza dos días a la semana, un asesor financiero que les lleva las nóminas y los temas legales, un socio capitalista que se lleva algo menos de medio sueldo en especies y un repartidor que por las mañanas hace de mensajero.

La empresa B fabrica 1000 pozales y lo lleva haciendo así 10 años en un taller dentro de un polígono industrial de alquiler en dos turnos de 8 horas. Trabajan un Gerente que lleva RR.HH. más 4 operarios (dos por turno de producción) y un mozo que reparte, limpia la nave y atiende teléfono cuando el Jefe está fuera haciendo gestiones. Los temas legales los resuelve el propio Gerente, que tiene formación académica. El socio capitalista sólo cobra si hay beneficios. Las máquinas trabajan 16 horas al día, pero las personas solo 8. Con menos máquinas puede producir en 16 horas de funcionamiento lo mismo que la otra empresa con más inversión pero solo un turno al día

La empresa A tiene unos gastos sociales de 3000+2500+1500+8000+350+300+600 = 16250 euros
La empresa B tiene unos gastos sociales de 3000+8000+1500 = 12500 euros
La empresa A debe por sus inversiones 500.000 euros mientras que la empresa B como tuvo que comprar menos máquinas debe 300.000 euros.

No voy a seguir valorando posibilidades de las empresas, está claro que la formación empresarial en este país es baja, que la organización de las empresas en este país se puede mejorar y mucho.
Y que la baja producción o productividad de España es culpa de los dirigentes empresariales y nunca de los trabajadores, que simplemente acuden a trabajar a unas empresas que funcionan según las organizan personas muchas veces poco preparadas.

La empresa A y la B están en España. No hay que buscar en otros países lo que ya hay en el nuestro.