28.9.09

Subir impuestos con lógicas progresistas y socialistas

Un gobierno de izquierdas debería haber subido los impuestos con arreglo al impuesto sobre la renta. Eso si que es subir los impuestos con lógicas socialistas.

Subir el IVA no es progresista, pero si que es cierto que subir los impuestos lo puede ser si se hace bien.
Tocar el IVA repercute casi por igual entre todos, pero ese casi es el que machaca más a las clases con menos ingresos, que tienen que consumir por obligación sin tener remanentes. Quien va sobrado, le da igual una subida del 2%, quien no llega es una zancadilla.
Pero es que además subir el IVA puede no representar una subida de ingresos. Es posible que si no se hace bien, y no se hará bien, el consumo se resienta, más en un periodo de salida (o no) de la crisis.
¿Cómo se puede hacer bien una subida del 2% del IVA en la barra del pan, en el diario, en un litro de leche, en el billete del autobús, en un café o en unos gramos de chorizo?
Un kilo de jamón cocido oscila entre 8 y 14 euros el kilo. ¿Pasará a costar 8,16 euros el kilo o 14,30 euros el kilo? No. Lo subirán a 9 euros y con ello cubrirán. No vamos a soportar un 2% de subidas, excepto en las facturas desglosadas, léase gas, luz o teléfono. En el resto de productos las subidas serán generosas, lo que nos alejará sin duda de la deflación pero alejará a las familias con menos ingresos de su recuperación.
Pero además subir el IVA un 2% no será eficaz. Con que simplemente suba un 2% el fraude de los consumos, que sin duda se sufrirá, no se recaudará más, por muchos inspectores que pongan, porque estamos hablando de menudeo, o de no tan menudeo.
Piense usted en la cantidad de profesionales que no le dan factura por lo que usted paga. Desde bares a fontaneros, desde médicos a dentistas, desde pintores a vendedores de telas, desde impresores de tarjetas a tiendas de olivas. Cuando todos ellos duden, con un 18% se duda menos que con un 16%. Tocar el IVA sin ser capaces de controlar la economía sumergida en España es un error tremendo. Se habla entre un 14% y un 30% del total del PIB. Una barbaridad.