13.1.13

Dato muy positivo. El 96% de los españoles creen que hay mucha corrupción política

Leo en El País de hoy un dato muy positivo. El 96% de los españoles creen que hay mucha o bastante corrupción en la vida política  actual. Cifra muy similar, sean votantes del PP o del PSOE. Y que el 95% de los españoles creen que los partidos políticos amparan y protegen a los acusados de corrupción. Datos ambos, MUY POSITIVOS.

Por fin los españoles se van dando cuenta, equivocadamente eso si, de un problema que hay que resolver.  No podemos vivir sin política y sin políticos, bueno, por poder se puede, pero en peores condiciones todavía. Así que determinar un problema, aunque sea falso, con tamaña contundencia, es algo muy positivo.
¿Qué debemos hacer los políticos ante esta contundencia?
Lo primero que te viene a la mente es abandonar. Seamos sinceros. Somos humanos. Yo nunca me he corrompido, lo notaría, y nunca he visto a nadie corromperse a mi lado. Algo posible, pues tampoco soy un dechado de buena vista. Pero sí puedo asegurar que si lo hubiera visto, sin duda, lo hubiera denunciado y sin duda también, nunca lo hubiera tapado. Faltaría más. No, no, no hace falta que me crean, me da igual, me creo yo y con eso me conformo. Yo soy quien tiene que estar a gusto consigo mismo.
Pero me preguntaba qué debemos hacer los políticos. Pues muchas cosas que hacemos mal, hay que rectificarlas.
Los políticos somos culpables de esa apreciación. Todos. Repito otra vez. Todos. Incluidos los de mi partido. Incluidos todos los honrados. Mejor dicho, los honrados son los más culpables, por no trabajar 24 hora al día en investigar y denunciar cualquier sombra pequeña. Cuanto más honrado más deseos deberíamos tener en averiguar.
Los medios de comunicación están haciendo la cosas mal. Amplifican lo que interesa para vender, disimular lo que fastidia su historia contada, aprecian a los amigos y odian a los enemigos. Los anuncios públicos son una gran tarda de financiación.
Los ciudadanos deberíamos ser más adultos. Deberíamos haber aprendido a elegir, a decidir, a denunciar, a dar zapatazos encima de le mesa. O debajo.
Hay que cambiar con urgencia el sistema de financiación de los Partidos Políticos, Fundaciones, Sindicatos, Asociaciones Empresariales, Iglesia.
Hay que cambiar con urgencia el sistema electoral. Hay que comunicar MUCHO  más, con tranquilidad, con pedagogía, con claridad, con profusión de sistemas, en constante contacto con los ciudadanos, con más referéndum, con más facilidad para que las personas puedan participar en la vida pública. Y con premios a los que hayan decidido participar, para animarlos.