Cada vez los políticos tiene menos poder. Mucho menos poder.
Un Gobierno se tiene que sentar a negociar con empresas multinacionales o
sistemas de poder no democrático, que pueden tocar los timbres mucho mejor que
los que al final gestionan el Estado desde la política. Al final se nota la
debilidad del político.
Pero lo mismo le sucede al Presidente autonómico, al Alcalde
de la gran ciudad, al pequeño Alcalde rural con su cacique o al Vocal de barrio
con la AMPA o la Asociación de Vecinos.
Esto a la derecha le viene bien; muy bien diríamos. Ellos
controlan casi todo lo que manda por encima del que se cree que manda. Excepto
lo que le afecta al Vocal del Barrio que han preferido dejárselo a la izquierda
contra la izquierda, pues entienden que no es importante y así se entretienen
todos.
El Vocal del Barrio se siente que ya no tiene poder (ni tan
siquiera moral), en su diálogo o negociación con la AMPA o los vecinos. Ha
perdido su sentido. ¿Qué pinta pues en su pequeño papel político? Pero el
Alcalde rural no tiene huevos de toser ante el dueño de la ganadería de pollos
del pueblo. El Ministro no sabe como dirigirse a la representación del Consejo
de Administración de la multinacional y el Presidente del Gobierno tiembla
cuando recibe una carta de Alemania o del FMI.
No hablo —para no liarla más— de los jueces, de los medios
de comunicación, de la iglesia, de los militares, de los bancos, de los
colegios profesionales, de…; vamos a dejarlo.
En toda este nuevo reparto de poderes quien sale perdiendo
es la izquierda. Pero no nos equivoquemos. Sale perdiendo por ser idiota. Por
dejadez, por abandono, por no ser capaz de un análisis real, de tomar las
medidas que hay que tomar sonriendo pero con la firmeza necesaria. La izquierda
al final demuestra que es débil, que es incapaz, que NO SABE.
Contra la AMPA y la AVV mucha información y contundencia a la hora de ayudarles,
no mentir y tras ser sinceros en todo, incluido cuando hay que decir NO,
reconocer que cada uno, aunque todos sean de izquierdas, están cumpliendo un
papel distinto. ¿He dicho distinto? Que lo voy a repetir. Distinto.
Contra el cacique rural contundencia legal, conocimiento del mercado y
globalización de la defensa contra sus trampas. Y si no se tienen arrestos para
saber de antemano que habrá que cortarle las alas en algún momento al dueño del pueblo, lo
mejor es NO PRESENTARSE a Alcalde.
Contra la Multinacional o los poderes fácticos, mucha información compartida,
pues nada jode más a los que mandan desde las tinieblas que se encienda la luz.
Y asumir desde el primer día que hagas lo que hagas vas a perder, pero que al
menos hay que intentarlo. Igual los acojonas pues al final solo buscan sus
beneficios y estos tienen muchos tamaños y formas.