12.4.14

Sin políticos las procesiones católicas serían más felices

Hoy en una procesión religiosa el público asistente ha vapuleado verbalmente a dos políticos que salían en representación institucional. Mezclar religión y política está mal si lo hacen las izquierdas. Insultar es una debilidad pues solo sirve para desahogar instintos animales. Más si como en este caso es sin motivo, pero haber quien tiene bemoles de salir en defensa del político cuando la moda es apedrearlo.

Hay menos políticos delincuentes que empresarios. Hay ladrones entre los médicos y los curas, entre los carniceros y los dentistas, entre las costureras y los futbolistas. Pero darles cera caliente a los políticos está de moda. Mal vamos con esta moda.

Cada día menos personas quieren ser políticos, lo está logrando la sociedad, en breve será una profesión tan rara como los carboneros o los fotograbadores. Y así, tal vez, seamos más libres. Lo que no queda nada claro es quien gestionará los semáforos, los cementerios y las fiestas patronales, sin contar la sanidad o la educación, la justicia y las obras públicas. Cosas menores todas ellas, si no hay políticos en las procesiones.